lunes, 14 de julio de 2014

MONT BLANC (por la arista Gouter)

                                 MONT BLANC ( 4.810 m.)
“El alpinista es el que conduce su cuerpo  allá donde un día sus ojos lo soñaron” .   Gastón Rébufatt
        Cuando iba con mi abuelo al monte, mis ojos miraban la cumbre del Cho Marcial. Me parecía inaccesible, bello y agreste y esa era la montaña que soñaba subir. Pasado los años, el nombre del Mont Blanc apareció y al ver su foto y toda su historia pensé que era el  momento. Hasta el nombre es bonito. La montaña , es más, la esencia del montañismo , desde que llegas a sus pies, a Chamonix, respiras montaña, libertad y aire fresco. Recuerdo las luces , unas  detrás de otras, a lo lejos, como estrellas en el infinito. Pero cuando salió el sol, no pude de por menos que derramar unas lagrimas,… Se había cumplido un sueño. Gracias Damián, por haber compartido esta locura tan bonita. Nuestras vidas tendrán siempre este nexo y recuerdo. Gracias Merchi, porque sólo tu sabes lo que me costó llegar , lo que sufrimos,  los días y horas que nos separamos,  los ratos en donde mi mente no estaba, mis enfados y manías, y sin embargo …nunca oí un reproche.
       La crónica de la ascensión al Mont Blanc se puede encontrar en cualquier manual, libro o página en internet. Aquí  van unas anotaciones pero sobre todo,  mis sensaciones. Porque siempre esta montaña está en mi cabeza, pasa el tiempo y sigo viviendo con ella.
ACTIVIDAD;  Alpinismo
RUTA; Normal   ,  por  Goûter
DIFICULTAD; PD,  POCO DIFÍCIL
Damián Pérez/ Manuel Alonso.  Un 14 de julio de cualquier año de los pasados, de este y de los que vendrán.
Material; todo el material de alpinismo. Llevamos una cuerda de 40 metros para el encordamiento, mosquetones, piolet, crampones, algún cordino , arnés,…
RESEÑA.-
Nos alojamos en Chamonix y nuestra llegada fue acojonante, de noche y lloviendo. A duras penas encontramos un hotel. Después del día de rigor para conocer esta bella ciudad que respira montaña por todos lados y de comprar lo necesario, nos dispusimos a subir  al refugio de   Cosmiques, para aclimatar y si se terciaba, tirar por la ruta de los cuatromiles.  Al llegar y salir del teleférico vimos por donde teníamos que bajar y ya nos dimos cuenta de que aquello  iba en serio. Nos esperaba una bajada por una  fina arista hacia el Valle Blanco. Una caída aquí te mandaba al otro mundo y  cierto es cuando este terreno se ha cobrado hace poco varias vidas. El Valle Blanco en un día espectacular es una delicia. Al llegar a Cosmiques , nos alojamos y con total tranquilidad pasamos la tarde aclimatando. Al día siguiente bajamos al valle y nos dispusimos a subir las pendientes del Tacul. La recomendación que nos hicieron  y el no tener material de piolet técnicos para pasar el Maudit nos convenció para ir al Mont Blanc por la ruta de Gouter. Ese mismo día, bajamos y nos alojamos en Chamonix a la espera de ls previsiones de tiempo.
1º día .-Al día siguiente desde el Nido de Águilas que así llama el lugar donde nos deja el trenecillo ( 1,30  h. de trayecto)  que sale de Le Fayet, nos dispusimos a subir la arista de Goûter.Nos llevó unas seis horas en cubrir los 1500 m de desnivel
              Pasamos por una senda hasta el refugio Téte de Rousse ( 800 m. de desnivel) y seguimos ya con crampones hacia arriba. Antes de meternos en la arista, el paso de la temida bolera nos puso a prueba. La arista es una continua trepada con un cable instalado en muchos tramos y que ayuda muchísimo. Cuando subimos se encontraba con bastante nieve con lo que el peligro aumentaba. En el refugio,  lleno total, el ambiente era espectacular. Alpinismo del bueno o por lo menos eso nos parecía. Damián ,como no, pasando de las barras energéticas se subió un melón que fue la envidia de todos los presentes. Dicho sea de paso, nos abrió las puertas de la sociabilidad no en balde trabamos amistad con unos navarros y unos vascos con los que compartimos camino al día siguiente.
    2º día . Unos 1000 m. de desnivel y unas cinco horas y media desde el refugio hasta la cima. Por supuesto , se puede hacer en mucho menos. El descenso ese mismo día  en unas siete  horas con innumerables paradas.  A las tres de la mañana de un 14 de julio, día de la república francesa, con una noche limpia, salimos para arriba. Nuestros colegas vascos iban delante y detrás nosotros encordados.  Pasamos el Dome du Goûter por huella bien  visible dejando algunas grietas a los lados. La subida  nos dejaba ver las lucecitas allá arriba en lo alto,…la subida se prolongaba y el frío era intenso. Tanto que decidimos hacer un alto en el refugio Vallot y dejar pasar unos minutos para ya al amanecer andar mejor y con menos frío. Las dos últimas horas es una gozada pues la huella abierta y la panorámica de toda la montaña es una delicia. Disfrutábamos subiendo y cuando llegamos a la arista Les Bosses, sentí que todo el sacrificio de meses valió la pena,  tenía su recompensa. No me lo podía creer,…estaba a pocos metros de la cumbre del Mont Blanc.

JORASSES
VALLE BLANCH

AL FONDO, MONT BLANC TACUL

POR LA ARISTA DE GOUTER
REFUGIO GOUTER
CUMBRE


EN LA BAJADA
MONT BLANC, FOTO SACADA EN LA BAJADA


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