jueves, 5 de abril de 2018

Alquezar; escalada y barranquismo


                          Alquézar está situada en la margen derecha del río Vero, en su último cañón, al pie de las sierras de Balcez y Olsón y parte de su término municipal está ocupado por el Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Asque, Colungo, Buera, Radiquero y San Pelegrín son pueblos cercanos. Ubicada en la comarca oscense de Somontano, dista de Huesca 51 km. pero su enclave orográfico, a unos 650/660 metros de altitud,   es privilegiado para practicar actividades al aire libre, en especial el senderismo, el barranquismo y la escalada (en la Peña Castibián) ya que se encuentra en una zona caliza y en lo alto de una de las sierras paralelas al Pirineo que reciben el aporte de  agua del deshielo de la cordillera. Su impresionante paisaje calizo está modelado por el río Vero( y su afluente que transcurre por el barranco de la Fuente) que ha creado cañones, paredones, cuevas (en donde existe el arte rupestre) y toda una orografía singular en donde las aves son un elemento llamativo para cualquier visitante
                       Su majestuosa Colegiata fue declarada Monumento Nacional en 1.931 y la arquitectura y trazado medieval de su casco urbano es Conjunto Histórico Artístico desde 1.982.Paraíso ornitológico, cuenta como hemos señalado  con numerosos senderos enclavados dentro del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Desde sus numerosos miradores, el visitante se podrá deleitar con un agreste paisaje pero a la vez podrá deleitarse con   campos de almendros  y olivos.
                 Tradicionalmente la economía estaba basada en la agricultura de secano. Actualmente ha evolucionado hacia el sector servicios ya que en los últimos años el pueblo ha tomado auge Su población en 1900   era de  826 habitantes,  en el año  2014, 297 habitantes y  hoy algo más.
                       El  caserío surgió a la sombra de una fortaleza musulmana erigida en el siglo IX por Jalaf ibn Rasid. Tal fue la importancia de este enclave que daría nombre a la villa: al-qásr, Alquézar, la fortaleza. En el  Siglo IX. Jalaf ibn Rasid mandó construir el castillo y se convirtió en el principal punto de defensa de Barbastro frente a los reinos cristianos del Sobrarbe.
                       Declarado Conjunto Histórico Artístico, esta villa ofrece la posibilidad de revivir el lejano pasado medieval al recorrer sus calles y rincones más emblemáticos. Por ejemplo, el portalón gótico de acceso a la antigua villa o la antigua Plaza Mayor, una plaza porticada donde cada una de las casas cuenta con una solución arquitectónica diferente.  Siguiendo el recorrido de las calles, en lo alto se halla la Colegiata de Santa María la Mayor, emplazada donde antaño estuvo la antigua fortaleza musulmana y que se mantiene inexpugnable, protegida por lienzos de muralla, torres albarranas…Esta monumental Colegiata ha visto como el trascurrir de los siglos y las diferentes corrientes artísticas, dejaban su huella. Del primitivo templo románico tan solo se conserva el atrio decorado con capiteles historiados. Posteriormente, en el siglo XIV se construyó el claustro gótico que aprovecha e integra las arcadas románicas.  La actual iglesia – Colegiata fue construida en estilo gótico-renacentista en el siglo XVI.

                       De la importancia y gran trasiego de Alquézar también hablan los restos de presas, molinos y puentes próximos, como Fuendebaños o Villacantal. Construcciones que destacan tanto por su calidad como por la grandiosidad del paisaje en el que se enmarcan.  En 1982 el casco urbano fue declarado Conjunto Histórico-Artístico