ASCENSIÓN AL GRAN PARADISO , 4061 m. ALPES
Actividad; alpinismo
Santiago Delgado y
Manuel Alonso
12 y 13 de julio
2016
Vía normal desde el
refugio Vittorio Emanuele II. Dificultad ;
F
Material para la
ascensión; el clásico de un recorrido por
glaciar, arnés, casco, piolet, cuerda y los elementos propios en un glaciar que no están por demás ( polea,
reverso,…) . El final es una trepada con paso aéreo que no tiene dificultad pero
que es aconsejable proteger ( hay unos cordinos y anclajes).
Tiempos; se tarda
unas cuatro horas en subir y tres en bajar aprox. La subida al refugio Vittorio
Emanuele desde el valle nos lleva unas dos horas / dos horas y cuarto
aproximadamente.
DATOS DEL RIFUGIO VITTORIO EMANUELE
II
Teléfono: 39
016595920
Nº plazas con
guarda: 150 Nº plazas sin guarda: 25
Anotaciones.-
El término de Gran Paradiso deriva
de una italianización de su antiguo nombre, “Gran Pared”. Es el único macizo montañoso que alcanza más
de 4.000 m. enteramente en territorio italiano. De sus contrafuertes parten
cinco valles (Val de Cogne, Valsavarenche, Val de Rhêmes, Valle del Orco y Val
Soana). Es una zona de glaciares y bosques que a partir de 1922 se convirtió en
Parque Nacional. Con anterioridad era un enorme coto de caza para los
gobernantes de la casa Saboya. En concreto,
Victor Manuel II constituyó esta área como reserva de caza
real.
Del Gran Paradiso, el
pico más alto (4.061 m.), parte la
cordillera que divide el Valle de Cogne de Valsavarenche, que, descendiendo
hacia Aosta, se eleva en las dos cimas del Herbetet (3.778 m.) y la Grivola
(3969 m.).
Por el lado del Piamonte se elevan al cielo, el Ciarforon
(3.642 m.), el Tresenta (3.609 m.) y la Becca di Monciair (3544 m.) que forman
una arista o cinturón por arriba de los valles. El Ciarforon es uno de los picos más
llamativos pues sobre la vertiente de
Aosta está cubierto por una capa de hielo enorme y desde el Piamonte aparece
como una montaña desnuda con una forma trapezoidal. Nosotros vimos cómo sus
hielos están muy debilitados pero su ascenso salvando sus contrafuertes es todo
un ejercicio alpinístico.
El pico del Gran
Paradiso fue subido por primera vez en 1860 por J.J.Cowell, W.Dundas, M.Payot, Ormsby y
J.Tairraz. La pared noroeste se
ascendió en 1930 por R.Chabod, A.
Crétier y L.Bon. Actualmente, la vías más frecuentadas son las que salen de dos
de los principales refugios, el de Vittorio Emanuele II y el de Chabod. La ruta
desde este refugio es algo más complicada. Nuestro punto de partida fue
desde Pont, situado al final de la carretera que asciende el Val
Savaranche. Desde la Autopista A 5 Aosta Monte Bianco a la altura de
Villeneuve, continuar por la carretera SR 23 en dirección a Pont, ubicada al
final de la carretera que asciende por el Val Savaranche. Al llegar al final de
la carretera existe una amplia zona de aparcamiento , campin, restaurante, caseta de información turística ,etc. donde se
puede dejar el coche.
Aproximación.-
Lunes 11 de julio.-
El palizón del Cervino
nos dejó tocados y decidimos tomarnos dos días de dedicamos al paseo y a ver
varios pueblos cercanos. El domingo por la tarde, la final de la Euro y
tras consultar la meteo
decidimos que el lunes 11 era el mejor día para subir al refugio
Vittorio Emanuele II. Así lo hicimos y en un cómodo paseo de unas dos horas
subimos hasta el refu. El camino, señalizado, sale cruzando un puentecillo y va
valle arriba hasta que comienza a subir en lazadas para llevarnos a la parte
alta. Un poco después, aparece el refugio donde vamos a estar dos noches ya que
mañana se anuncia tormenta y fuerte lluvia. Por la tarde ya comienza a llover y
los pronósticos no fallan. En el refugio, se come bien y los guardas son muy
amables. No es caro y nos parece una delicia comparado con el de Hornli en
Zermatt.
Martes 12 de julio.-
Nos pasamos todo el día mirando
al cielo. Llueve y trona pero a eso de las seis de la tarde empieza a
abrirse.
Miércoles 13 de
julio.-
Día de la ascensión. Nos
levantamos sobre las tres y media de la mañana y a eso de las cuatro ya estamos
desayunando. A las cuatro y media
comenzamos a caminar por detrás del refugio , por una pedrera que había
reconocido el día anterior Santiago. Nos lleva unos 20 minutos hasta que
comenzamos a girar a la derecha y a subir. Nos encontramos con tramos de nieve pero al no haber pendiente no
nos ponemos los crampones todavía. Al rato, cuando nos aproximamos al fondo del
valle, nos ponemos ya los pinchos y acometemos las palas de nieve para ir
girando a la derecha e ir subiendo a la
parte alta, al plató del glaciar. Caminamos un buen rato sin encordarnos pues
este tramo está muy marcado y trillado.
Ya bastante arriba, sacamos la
cuerda y pasamos unos tramos de pendientes duras lazadas que nos van poniendo a la derecha de unas
grietas y seracs. Vamos cerca del cordón montañoso y ya aparecen los primeros
gendarmes, torres características de esta zona. El frío aprieta, unos cinco
grados bajo cero y máxime en esta zona
en la que todavía no da el sol. Vamos muy bien de tiempo, sólo unos
pocos por delante y eso nos alivia para evitar las apreturas en la arista final. Casi llegando arriba, la
brisa sopla con fuerza y el frío es intenso. La sensación térmica es muy baja,
unos -11º y en la arista y tramo final
ya hay gente. Casi sin tener que esperar superamos la arista y el paso final
que está protegido por dos agarres. La cumbre casi ni la disfrutamos por el
frío y porque teníamos que dar paso a otra cordada que quería sacarse la
clásica foto con la “madonna” blanca. Un abrazo y para abajo. El descenso muy
relajados y disfrutando, sacando fotos (tardamos unas cuatro horas pero porque
bajamos muy lentos, se puede bajar perfectamente en tres) . Desgraciadamente,
las mías las perdería posteriormente pues perdí la cámara. De todas formas,
tenemos el suficiente testimonio gráfico. Bella montaña, fácil y bonita para aclimatar pero que no hay que
subestimar. Al llegar al refugio, pequeño descanso y para abajo hasta el valle.
El camping Grivola con su suculenta lasaña nos esperaba.
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