Una tarde loca. Llegamos del trabajo y en un momento, ya estábamos preparando la mochila. Habíamos visto entre las nubes del valle, la silueta de nuestro querido pico. Pintaba nevado y el cielo amenazaba lluvia y nieve. Ideal. Nos lanzamos para arriba y mientras algún todo terreno subía, nosotros a lo nuestro, a patitas con nuestro querido Marok, perro fiel donde lo pinten. LLegamos por Las Arenas al refugio . Disfrutamos de un agradable paseo entre castaños nevados y pintados de blanco, piedras negras asomando entre la nieve, neblina encantadora y unos momentos de encanto con la nieve crujiendo bajo nuestros pies. Por si fuera poco, comenzó a nevar. Soledad, paisaje en mayúsculas, nieve, ,....y todo en compañía de Merchi y de nuestro Marok.
Manolo / Merchi/ Marok, 19 de febrero 2016
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