viernes, 12 de febrero de 2016

ASCENSIÓN INVERNAL AL CURAVACAS, 2524 mt. (Montaña Palentina). CANAL SUR, 500 mt. III/2. AD

Actividad;  alpinismo invernal 
Fecha; siete de febrero, 2016
Adrián Escohotado Gil, Damián Pérez, José M. R. Marcuño, Manolo Alonso
Desnivel: 450/ 500  metros
Dificultad: III/ 2+ AD
Horarios ; 2 horas de aproximación ,  2 horas de corredor aprox. y la vuelta otras dos horas. En total de seis a siete horas pero hay que indicar que en nuestro caso fueron unas doce horas . Encontramos nieve muy blanda pues nevó el día anterior y una ventisca en especial en el collado que  hacía la travesía por la cara norte hacia la cumbre especialmente peligrosa. Junto a esto, la niebla y el intenso frío nos retrasó la vuelta y el encontrar la bajada por el Callejo Grande.
ANOTACIONES; Primera Invernal: Alejandro Díez Riol, Felipe Calleja, Andrés Ceresa y Ángel de Felipe el 19 de marzo de 1967. Esta montaña está situada en pleno Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, comarca palentina,  y con su modesta altura nos demuestra una vez más que las montañas y su dificultad, belleza y/o disfrute no se mide por metros de altura sino por factores como la climatología y el momento en que se realiza, la vía por donde se sube, como se sube,  con quién se sube, etc. Esta montaña, a veces infravalorada es de una belleza agreste superatractiva, con un entorno y paisaje maravilloso. La tenía en mente y la había subido muchas veces en sueños. En esta ocasión, fue posible por la determinación, la motivación y decisión de dejar de lado otros factores tal vez en contra como una climatología no favorable.
               Por supuesto, sin la compañía de mis amigos, Adrián, Marcuño y Damián, todo esto no hubiera sido posible. Gracias. Y también gracias a la señora montaña Curavacas, que nos dejó pisar su cima.
Material : Piolets, crampones, casco, cuerda, alguna estaca, tornillos, cintas y algún friends que llevamos. Si queréis asegurar al ascenso, llevar mejor estacas y anclas. El conglomerado peculiar del Curavacas  hace muy difícil el aseguramiento en roca, y la orientación de la vía hace complicado el que se forme el hielo como para tornillos (eventualmente útiles en la travesía de la cara Norte) .Tener cuidado con esta clásica, que si bien no presenta grandes dificultades, puede resultar muy peligrosa.
 Acceso: Desde la carretera de los pantanos, desde Guardo o Cervera de Pisuerga, dejamos el coche en el pueblo de Vidrieros, por encima del cruce de Triollo. En la parte más occidental del pueblo, izquierda según llegamos, sale una pista que tomaremos. Llegamos a una valla metálica que cruzamos para seguir por la pista. Luego una segunda. El camino se mete en el cauce del río, Cabriles, hasta salir a un pequeño circo, desde el que la canal sur es ya muy visible.(1,5 / 2 horas).
El recorrido: La canal comienza por pendientes suaves de menos de 40º. Pasamos una zona de matojos y nos metemos debajo de la canal. El tiempo amenaza con cerrarse y al poco de subir y sobre unos bloques que asoman nos ponemos el material .Poco a poco se va empinando y pasamos por un resalte de roca , fácil, en otras ocasiones con más nieve inexistente hasta llegar a un tramo de roca, que normalmente se puede salvar tanto por la derecha como por la izquierda, esta vez más complicado y estrecho. Es un resalte que nos hizo sudar porque había mucha nieve y nos hundíamos. Una cueva  que está por debajo del resalte es testigo de las canutas que lo pasamos aquí. La inclinación no baja de 45º, en este tramo puede ser de 50º  o más ya que el tramo final y la salida al collado es el de mayor inclinación pero no presenta dificultad. Casi llegando a la salida es donde encontraremos los mayores obstáculos con unos últimos metros, muy empinados  que nos colocan en la salida.(60-65º). Cuando llegamos al collado, la ventisca era impresionante, el viento no permitía ni siquiera ponernos de pie . Desde allí y hacia la derecha, bordeamos el muro que nos separa de la cumbre. Pasamos a la cara norte en una expuesta y peligrosa travesía en especial por el viento  Este tramo, suele estar siempre helado, y es muy expuesto, ya que las pendientes se cortan metros más abajo en un precipicio, por lo que una caída sería fatal. Adrián, que iba de primero tras asegurar en el último largo hacia el collado me asegura. Hacemos una reunión pasado el primer tramo. Allí, junto al murito y en plena pendiente, aseguro para que la cordada inicie la subida que nos llevará unos metros por debajo de la cumbre. Son dos largos expuestos. Luego, unos metros de cresta a la izquierda para llegar a cumbre. El viento y el frío no nos deja saborear la cumbre como quisiéramos pero las vistas son impresionantes pues tenemos la suerte que el viento despeja las nubes por momentos. Las merecidas fotos y para abajo.
Regreso; Adrián que conoce el recorrido, va por la cresta hacia abajo. Tras bajar unos metros buscamos la entrada al Callejo. Esta  se nos presenta difícil pero al final buscamos un pequeño corredor inclinado por donde ir bajando hasta empatar o coger el Callejo. La bajada nos va situando otra vez hacia los pies del Curavacas. La tarde se nos echa encima y la noche nos coge ya por la zona del arroyo. Cansados pero tremendamente satisfechos llegamos al coche en Vidrieros y huelga decir  que lo primero que hicimos al llegar al  refugio  fue tomar unas cervezas para brindar por esta magnífica montaña.

PLANO DE LA ZONA

INICIO



                                                             PRIMERAS RAMPAS



YA DEBAJO DE LA CANAL, INICIANDO EL PRIMER TRAMO


                                                                          RESALTE



LOS TRAMOS MÁS COMPLICADOS, EN  LA SEGUNDA PARTE, CUANDO SE ESTRECHA LA CANAL

                                                              SALIDA AL COLLADO


                                 TRAVESÍA POR LA CARA NORTE, PRIMER LARGO

                                            ARISTA, DAMIÁN EN PRIMER PLANO

                                                  ARISTA. INICIANDO EL DESCENSO

                               CUMBRE, falta Damián que saca la foto

                                                         EN EL DESCENSO







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