Manolo Alonso;montañas y caminos: ANTIGUOS CAMINOS; LAS DEHESAS Y EL CAMINO DE LA CUMBRE

Introducción.-

El valle de Güímar , al igual que todo el territorio insular, está surcado por infinidad de sendas antiguas, trochas y caminos que van en sentido del mar a la cumbre o ladeando lomas y barrancos. Esta senda que describimos es uno de esos innumerables caminos que iban desde el pueblo a la cumbre, pasando por zonas agrícolas. Una de estas zonas, Las Dehesas, que se sitúa sobre los mil metros y continua más arriba, está junto al Pico Cho Marcial o del Valle, en el extremo noreste del municipio, casi centrada en lo que es el conjunto del valle y en la banda de pinar . Es una zona de gran tradición agraria, donde las viñas, aprovechando la altura y suelos, dan un fruto de excelente calidad. Tanto que estos vinos están catalogados como de los mejores de Canarias. Junto a los viñedos, se dan castaños, nogales, ciruelas y, en menor medida, perales y manzanos .Las bodegas y bancales con las viñas se disponen de forma tradicional en unas lomas que, como su nombre indica, son espacios altos y descubiertos de vegetación . La zona adyacente, Los Pelados, también tiene estas características y su topónimo nos deja claro el tipo de espacio y sus rasgos. Antaño, lugar de difícil acceso pues la pista sin asfaltar dificultaba grandemente llegar allá arriba, es un área entre los barrancos de Tamay y de las Dehesas, en especial, ocupa la zona por encima del pinar unos cientos de metros hasta la siguiente banda de pinos que ya tiene continuidad hasta los 2000 metros aproximadamente, donde aparece el retamar codesal y otras especies de alta montaña.

El sendero que describimos, casi en desuso y en tramos perdidos, antaño usado para subir a la cumbre por pastores con sus cabras o gente en busca de leña y pinocha, es una preciosa senda que asciende por la loma conformada por los barrancos de Tamay y Dehesas y va haciendo zetas ganando altura progresivamente en medio de un frondoso pinar, con la vista a la derecha del Pico Cho Marcial que se levanta puntiagudo mostrándonos sus laderas que caen cientos de metros . Sube cerca del filo pero casi siempre serpentea por la derecha de la loma según se sube y, a medida que camino , el silencio, la niebla y el viento jugando con los pinos , llevan mis pensamientos a los años de la infancia cuando con mi abuelo subía por estas zonas. La verdad es que nunca llegué a subir más de cien metros pues me parece oír la voz de mi abuela Pilar y de mi tía Juana chillando que no me alejara. Así que hoy, pasando de largo por la bodega de mi abuelo, me propuse caminar todo el sendero, hasta arriba. Y vaya que disfruté.

Por eso y porque como me dijo mi profe Eduardo Martínez de Pisón hace años, que hay que contar los viajes y los caminos porque así dos veces viajas y caminas, describo en mi blog este apasionante día. Por esto y porque igual despierto la curiosidad de algún lector y lo recorre y me ayuda a mantener estos bonitos senderos ( a sabiendas del peligro que se corre al publicar estas viejas sendas).

Eso sí , es una ruta para disfrutar en soledad, mejor sólo en mi opinión y por favor, abstenerse gente con prisa, respetar el medio, oír el silencio, no correr, respeten las zetas del camino , tarea de laboriosos canteros con lo que evitaban el dolor de rodillas y la erosión, disfruten viendo el pinzón azul , el mar de nubes y la vista al llegar arriba con el Teide al fondo. Les doy unas pequeñas indicaciones, creo que demasiadas, y un “planito de los míos”.Tengo el “wikilov” pero prefiero que vayan descubriendo la siguiente zeta en el camino. Y si se pierden algún rato, no se preocupen, disfruten del momento,…en pocos sitios lo puedes hacer ya. Salud y suerte.

Recorrido.-

Si te gusta caminar, deja el jeep en la entrada del pinar junto a un gran ejemplar. Camina por la pista y tira en el cruce por la pista que llanea, izquierda . La pista de la derecha que sube te llevaría a Las Arenas . Asciende con tranquilidad gozando de las bodegas y viñedos. Pasado este tramo corto de pinar, comienza las Dehesas propiamente dicha.

Desde la última de las bodegas, donde la pista termina , al borde mismo del pinar, en la curva donde se difumina la pista, asciende la senda hacia la izquierda del camino ( foto 2). La senda ladea unos cientos de metros por encima de la última bodega y en los límites con el pinar y tras una curva un poco más adelante aparece el primer cruce (foto 3 ). El camino sube ahora rápido por la loma, dejando la senda que va de frente hacia la zona de Los Pelados. Subimos en una hora aproximadamente de continuo zig-zag. Algún mojón voy poniendo. Pasamos por un segundo desvío que baja y va en dirección Los Pelados . Hay que estar atento en este cruce (fotos 6 y 7) que, a diferencia del anterior, no está tan claro pues la senda sube por la loma . Este primer tramo se ve claro. Hacia los 1800 metros, pequeño descanso para ver el mar de nubes. Disfrute y alucine a tutiplén. La senda sigue subiendo, las vistas de las laderas del Cho Marcial me encantan y este tramo es más difícil de seguir pero la senda sigue clara hacia arriba. Pasamos por una zona de arenas de picón y tobas claras a la derecha, con Los Pelados al fondo y a la izquierda, y ya vemos que ganamos altura, pues Izaña y la Hoya del Malabrigo están casi a nuestra altura. La niebla y el aire fresco hacen que mis pensamientos fluyan de forma positiva. Voy disfrutando. Cuando entro en la zona alta del pinar, ya más clareado, con la senda subiendo por la derecha del filo, la trocha se pierde algo, pues la erosión hace que se suba por múltiples lugares. De cualquier forma, no hay pérdida y se sube bien y sin problemas. Estos llegan ya casi con el final del pinar. Llevamos unas dos horas a buen paso y divisamos el final del pinar. Un montón de pinos caídos y/o partidos hacen que la senda se pierda y en tramos se intuye. De cualquier forma , nos lleva al borde y límite del pinar. A partir de aquí, comienzan las dificultades. El terreno no es empinado pero es un mar de retamas y codesos, (fotos 12, 13, 14 ) de piedras y plantas de alta montaña, loma que hay que pasar para llegar hasta arriba. En una hora se puede hacer este difícil tramo porque hay que abrirse paso entre la vegetación, ya que la senda se ha perdido. Al volver di con parte de ella en su tramo próximo al pinar. La clave está en que cerca del final del pinar tenemos que girar e ir en dirección ascendente pero tirando a la derecha, cerca del filo del barranco de Tamay. Si salimos del pinar por el centro nos será más difícil encontrar rastros de senda. Cogiendo más a la derecha podemos tomar un tramo de senda con menos vegetación que sube esta primera parte hasta un gran escobón que se ve enfrente ( en la foto 16 , lo saqué desde arriba). En sus proximidades, si nos fijamos veremos el rastro de una vieja pista que venía desde la zona del Malabrigo ( foto 30). Una buena opción es coger esta senda, antes pista y ahora destruida, que va llaneando sentido Malabrigo e Izaña y tras unos diez minutos nos lleva a los límites de un barranquillo con poca vegetación y que podemos coger por su loma ( fto 31) y filo hacia arriba, de esta manera ganamos tiempo y nos será mucho más fácil llegar arriba. Si optamos por seguir subiendo desde el escobón grande, cosa que yo hice, hay que subir sorteando vegetación hasta llegar a la parte alta. Arriba, y tras pasar un refugio de piedra ( foto 24), el Teide se nos aparecerá en el horizonte y la brisa con el picacho del Cho Marcial entre el mar de nubes me recompensa al ciento por cien. He tardado unas tres horas y media ( 1275 mt. de desnivel), he parado poco y el tiempo en que lo he hecho es para ir poniendo algún mojón. El regalo de Merchi ( Garmin Fénix3 ) me marca el track y la altitud, unos 2200 metros. La carretera, un poco más allá con sus ruidos me dice que hay que volver, muy a pesar mío. La vuelta la hago tranquila,..tengo mi track y no me puedo desviar ni perder. Pero me apetece lo contrario… alargar la jornada. Llegado al escobón, bajando, tiro hacia la derecha y camino por la senda que llaneando me acerca al Malabrigo , admirando escobones, retamas y tajinastes que comienzan a despuntar ( foto 32). A la vuelta, la bajada por el pinar no tiene problemas. Desde la cumbre hasta donde dejé el jeep, a la entrada del pinar en su parte baja, cerca del canal, he tardado unas seis horas y media en total (bajando unas dos horas y media y media hora de camino hacia el Malabrigo y unos 20 minutos para comer algo ).
En la foto aérea se muestra el recorrido y sus bifurcaciones, así como el camino normal al Pico (nº3), la subida por la cresta vía Secundino, (nº 2) y la bajada en dirección al barranco de Tamay (nº 4).
.... EL PLANITO" .....