En el programa “Recoletos “ de Onda Nueva
del 17 de abril, tuvimos en el apartado
“Recoletos del paisaje”, la oportunidad de hablar y comentar junto a Natalia Guillén, su directora, un
interesante itinerario como es el que se puede realizar por la zona del malpaís
de Rasca y, de camino, complementar esta ruta de gran interés paisajístico, con
la visita a una antigua explotación agrícola como es la
de Bebederos que nos aportará una visión histórica de esa zona , de las
condiciones de vida del campesinado, del
cultivo del tomate y sus vicisitudes, etc.
El recorrido que
proponemos lo realizamos varias veces, en una con los alumnos del IES Granadilla
y en otras con amigos conocedores de ese entorno. En todas, disfrutamos por
igual.
Introducción; la ruta es de poca dificultad, a realizar en
unas tres horas, aconsejando llevar
agua y protección para el sol .El
malpaís se encuentra en la zona costera del municipio de Arona, cercano a la
urbanización Palm-Mar a la que se llega por la autopista TF1 . Limita con el
entorno de la Mesa de Guaza al otro lado
de la carretera y con la barriada de el Fraile en el lado opuesto a Palm-Mar. Es
un área de 314,4 hectáreas declarada
como reserva Natural Especial desde 1987.
La ruta; aconsejamos salir
desde la zona baja de Palm-Mar, donde dejaremos el coche, para coger un marcado
sendero que sale bordeando la costa. En
nuestro recorrido podremos observar diferentes conos volcánicos, destacando
Montaña Grande o Gorda ( 153 m.), Montaña Caraba ( 110 m) a la izquierda,
Montaña Pardela , la más pequeña y próxima a la costa y La Laguneta o
Aguzada que se esconde detrás de la M.
Gorda y que no veremos en el inicio del recorrido. Estos relieves son los más
característicos , pero también hay que destacar numerosos hornitos y algún tubo volcánico. Así mismo, las lavas
escoriáceas y las cordadas pahoe-hoe son
interesantes rasgos geomorfológicos (los materiales pertenecen a la serie III).
El caminante podrá observar estratos inferiores de tobas en algunos tramos. La
climatología propia de la zona es la de altas temperaturas, gran insolación,
precipitaciones escasas, viento,…condiciones propias del clima costero
subtropical seco de nuestras islas. La vegetación es un elemento muy
interesante pues aquí encontramos un cardonal tabaibal en buen estado.
Llamativo es la presencia de las tabaibas dulces ( Euphorbia balsamífera) con sus numerosos cortes en sus gruesos
troncos. Esto es debido a la extracción que se hacía de la savia, leche de
tabaiba, para fines como el de adormecer a los peces en los charcos. El cardón
es la otra especie representativa. Otras que nos podemos encontrar son el
cardoncillo (Ceropegia fusca), balo (Plocama
pendula), tarajales ( Tamarix c.), aulagas,
uvilla de mar , salado, el incienso (la artemisia), y otras introducidas de forma clara por el hombre como las tuneras.
Respecto a la fauna, pardelas, cernícalos, gaviotas, el bisbita
caminero, la abubilla y el alcaudón, son algunos de los ejemplares que podemos
observar. Apreciaremos la fuerte influencia del hombre en toda la zona. Ya
desde la prehistoria, los aborígenes hacían uso de este terreno y antaño, la
ganadería y los cultivos de secano también tuvieron una fuerte presencia como deja ver la clara huella de los
sorribados del terreno que dan lugar a los majanos. Pero sin duda, el cultivo del tomate
tuvo una gran importancia en esta zona y en los aledaños de Bebederos. Los
goros que existen y los cocederos o
pequeños espacios para la obtensión de la sal , son también símbolos de la
huella humana.
En nuestro paseo por el
sendero llegaremos al Faro de Rasca, emblemática construcción de unos 32 metros de altura, construcción
finalizada en 1978 que se alza en una torre llamativa de franjas rojas y
blancas.Desde 1985 funciona con un sistema automático y sin farero. El antiguo,
construido en 1893 y que entró en servicio en 1899, fue construido con bloques
de cantería de la zona de la Mesa de Guaza.
Desde aquí, y tras la
parada obligada para descansar y tomar
algo, iniciamos la segunda parte del recorrido que nos llevará pista arriba
hacia la zona de M Gorda y la cercana explotación
agrícola de Bebederos. En poco menos de
20 minutos , estamos ante un paisaje humanizado y abandonado. Un paisaje que
habla de historias, de trabajos y sacrificios. Un entorno que tiene que ver con
la implantación del cultivo del tomate en el sur, en los inicios del siglo XX,
cuando compañías como Fyffes, que habían comprado terrenos en Adeje, zona con
más agua, ve la oportunidad de extender el cultivo del tomate. Es un cultivo
menos exigente en suelo, preparación y agua que las plataneras . Además un
factor clave se dará para la implantación del modelo capitalista y de
exportación con un cultivo como el tomate; el proyecto de la construcción del
Canal de Aguas del Sur , que desde Fasnia traerá entonces agua para estas
tierras, antes de secano y a partir de mediados de los cincuenta, de regadío en
amplios espacios. Este factor será clave para la existencia de explotaciones
agrícolas como Bebederos, Cañada Verde y otras muchas. El visitante podrá
observar como era el salón de
empaquetado, tropezará con viejas cajas de madera para empaquetar tomates y
paseará por la casa del encargado y su bonito pozo y laurel . Por el contrario,
verá también viejas cuarterías donde se hacinaban familias enteras en pequeños
cuartos y es que este tipo de explotaciones trajo trabajo, migración de
población, etc. pero también miseria y penas porque las necesidades obligaban
al campesino/a tragar con duras condiciones de trabajo. Jornadas laborales
interminables para mujeres y sus niños a cuestas. Testimonios de cajas de
tomates depositadas cerca de los cultivos que llevaban dentro a niños pequeños para que las madre pudieran trabajar en el campo. Horas de sol y hambre debajo de esas tejas
que ahora se caen a trozos sobre las matas barrilleras, esas que aprovechando
el grano molido daban “el alimento de
los pobres”, “el gofio de vidrio”. Esas cuarterías con sus baños comunes ahora
se caen. Las más cercanas a la montaña, junto a la piconera, otro atentado ecológico , fueron creadas más tarde y están
en mejores condiciones. Todo el entorno lleno de camiones viejos, piezas
agrícolas de verdadero museo que esperan a que algún político iluminado las proteja del olvido y
de la ignorancia y las eleve a categoría superior como testigos de una etapa
que no se puede olvidar para honrar a toda una masa de hombres, mujeres y niños que construyeron el paisaje,
la historia y el devenir de nuestras islas .
Si interesante es la primera parte del recorrido, más lo es esta segunda. Desde Bebederos , pasaremos por
la casa del cabrero. D Salvador Glez. Alayón, el mítico cabrero del que
conocemos numerosas historias porque uno de sus discípulos nos acompañó un día
en una de nuestras visitas. El amigo Tomás Padrón , que estudió en el cuartito
del faro, nos contó ese paisaje,…como
las cabras escarvaban en busca de pequeños tubérculos y con rapidez se los quitaban ellos para a su
vez alimentarse. Las atarjeas traían agua, los tomates daban trabajo, las
mujeres tapadas trabajaban sin descanso, los cabreros iban y venían con sus
cabras buscando restos, …y el sol y el viento estaban siempre presentes. Desde
Bebederos, en media hora por una pista y en dirección a la carretera , bordeando la Aguzada y la M Gorda, viendo los
nuevos cultivos de vides y los destrozos de los antiguos canales , ahora
sustituidos por tuberías negras, llegaremos de nuevo a Palm-Mar. Ahí, entramos
en otro mundo. En el actual.
(Fotografías en la siguiente entrada)
18 de abril, 2013.
M. Alonso.-
Hola. ¡Qué bueno el artículo!. Supongo que las fotografías estarán muy interesantes.
ResponderEliminarSaludos
Hola, me alegro que le haya gustado. Las fotos las pongo ya, saludos.-
ResponderEliminarHola Manuel: He visto este artículo del 2013 porque estoy buscando información sobre la zafra del tomate a principios del siglo XX, y el recorrido que describes me parece muy interesante. ¿Podrías decirme si ustedes hacen rutas en grupo? ¿Cabe la posibilidad de poder repetir esta ruta para poder ir? Muchísimas gracias por tu maravilloso blog.
ResponderEliminarAtentamente
Sonia Oval
Hola,...te respondo vía correo, saludos.-
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