RUTAS
.-
En Arribes del Duero existe la posibilidad de recorrer rutas de
largo y pequeño recorrido. Destaca el GR-14 (Sendero del Duero) y su variante
GR-14.1 (Sendero del Águeda), que cruzan el Parque de norte a sur a lo largo de
200 km. Estas rutas se han creado recuperando antiguos caminos y veredas que
unían pueblos o lugares de interés. Ambas rutas se encuentran marcadas y
señalizadas perfectamente para recorrerlos a pie o en bicicleta, incluso a
caballo, sin ningún problema. Cualquier estación es buena para hacer
senderismo, aunque se recomienda primavera, verano y otoño.
Sendero
de las Merchanas (Bermellar)
Distancia: 9 km
Recorrido: A pie (ruta
para hacer con niños)
Pequeña ruta circular
donde se enseña de forma interactiva la vida en la prehistoria, perteneciente a
la Ruta de los Castros y Vetones que unen Ávila con el norte de Portugal.
Recorre parte de la gruesa muralla de mamposteria en seco y chozos de pastor,
molinos de agua y los distintos miradores en los que se puede apreciar todo el
castro.
Desde Lumbrales tomamos
la dirección a Bermellar, seguimos por la carretera de Bermellar y en el Km. 4
vemos un gran indicador del Castro de Las Merchanas, giramos a la derecha y
tomamos un camino que nos llevará a una explanada que será el aparcamiento para
automóviles. Desde allí (todo está muy bien indicado) seguiremos por un sendero
que nos llevará directamente al castro.
Saucelle-Aldeadavila
Distancia: 30 km
Recorrido: A pie
Tramo largo, pero que
no presenta ninguna dificultad. Primero encontramos la señalización del GR-14
reconvertido en camino natural bien cuidado y señalizado, el tramo une Saucelle
con Vilvestre por un bonito y antiguo camino empedrado. Desde allí hasta Mieza
el recorrido va por un camino agrícola entre fincas. El siguiente tramo de
Mieza al poblado de Aldeadávila es uno de los más bonitos y espectaculares del
GR, desciende rápidamente por un empinado sendero hasta el río Duero y nos
permite introducirnos, en Las Arribes, contemplando su abrupto paisaje. La
subida hasta Aldeadávila de la Ribera sigue por el antiguo camino que unía el
pueblo con el salto también en pendiente pero más suave y con varios miradores para
ir contemplando el río mientras subimos
Mirador
de las Barrancas (Fariza)
Distancia: 7 km
Recorrido: A pie
La ruta empieza en el
municipio de Fariza . La primera parte la ruta transita junto a la orilla del
arroyo del Pisón, entre fresnedas, encinares y molinos, de los que quedan
solamente las ruinas. Se pueden observar especies de aves como abubillas o
tarabillas. El sendero cruza el arroyo por el Puente del Puerto en dirección a
la Ermita del Castillo y al Mirador de Las Barrancas, un paraje con una
espectacular panorámica del cañón del Duero y con gran interés por las aves que
nidifican en la zona: cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, águila real,
etc. Desde el mirador la vuelta a Fariza se hace por una cómoda pista entre
encinas y enebros
Mirador de las escaleras (Fermoselle)
Distancia: 4 Km
Recorrido: A pie
Ruta que transcurre por
unos bonitos parajes con vistas al río Duero, y que comienza y termina en
Fermoselle. La ruta es sencilla, está señalizada muy bien. En dirección a
Portugal enseguida hay un desvío a la derecha, por el camino del Penao. Hitos:
la fuente del Penao, la ermita de Santa Cruz, la caseta de los carabineros y el
mirador (balcón del Duero), y allí, a disfrutar de la maravillosa vista del
Duero. Fonfria a Castro de Alcañices Distancia: 34 km Recorrido: para ciclistas
La ruta comienza en Fonfria a 38 km de Zamora, hay que seguir el camino de
Zamora a Sanabria hasta la Sierra de la Culebra. Abandonamos el cordel para
llegar a Fornillos y cogemos el camino hacia Brandilanes aunque antes nos
desviamos para contemplar el molino de Lajafriz, la presa se realiza con losas
de granito, y en el centro de la presa hay un molino. Es un lugar desarbolado a
juego con un molino misterioso. Volvemos sobre nuestros pasos para llegar a
Brandilanes, cuyo rio da nombre al pueblo. Seguimos su curso contemplando el
río hasta que pasando el puente de piedra de un molino subimos dirección Castro
de Alcañices. Allí descendemos hasta hacer un pequeño repecho y llegar a la carretera,
la ruta sigue hasta la cantera de la que se extrajo piedra para la presa y
observamos en el último punto donde hay que dar media vuelta, el lugar donde
lavaban la piedra. Un mirador extraordinario de los arribes. Seguimos casi
hasta Pino y Fonfria. En Fornillos hay alojamiento y comida aunque en Fonfria
hay varias zonas para hacer una barbacoa.
La
Fregeneda: camino del Duero
Distancia: 13 km
Recorrido: A pie
Ruta que sale desde la
carretera de la Fregeneda a Barca d´Alva. A poco más de un kilómetro de la
Fregeneda, sale un camino a la derecha con un cartel indicativo del inicio de
la ruta. Después de haber recorrido unos 3 km por un camino de tierra llegamos
al mirador de Mafeito, con excelentes vistas del río Duero y del imponente pico
Penedo Durao, cerca de la localidad portuguesa de Poiares. Tras otros 3 km de
bajada llegamos a la orilla del río Duero. La vuelta se hace por el mismo
camino, con una subida constante pero relativamente suave. Zarza- Saucelle
Distancia: 40 km Recorrido: para ciclistas El recorrido hasta Saucelle es de
gran belleza si llegas a Mieza por Cerezal utilizando los caminos estrechos y
en algunas épocas encharcados, una vez en Mieza seguid por el GR14 hasta
Vilvestre. En Vilvestre cojed un camino que sale por detrás de la piscina, es
el GR14 dirección Saucelle, es un recorrido por cañadas estrechas y empedradas.
Una vez llegado a Saucelle regreso a la Zarza por Barrueco. Destaca el camino
“sendero del GR14 Vilvestre”. Saucelle espectacular y muy duro por las piedras.
Cola
del caballo (Masueco)
Distancia 9 km
Recorrido: A pie
Preciosa ruta,
recientemente abierta, que tiene como punto fuerte la Cascada de la Cola del
Caballo, un salto de agua impresionantemente bello, además para continuar el
sendero tendremos que pasar por detrás de él, también podremos contemplar la
desembocadura del río Uces en el Duero. Una ruta muy interesante.
Pereña
al Mirador de la ermita
Distancia: 6 km
Recorrido: A pie
El Río Duero, próximo a
su paso por Pereña de la Ribera, describe unos impresionantes meandros
encajonados entre paredes rocosas, en ocasiones casi verticales, creando un
paisaje de cañones espectaculares que se puede contemplar en esta ruta. Desde
Pereña de la Ribera se sigue la cómoda pista asfaltada que conduce a la Ermita
de Ntra. Sra. del Castillo. Poco antes de llegar ya se pueden observar bonitas
vistas del Duero así como del interesante monte conocido como El Berrocal, con curiosas
formaciones rocosas y en cuya antecima se asienta la Ermita. Desde allí es
posible observar diversas aves rapaces, como cigüeña negra, alimoche, buitre
leonado, águila real, búho real o águila-azor perdicera, entre otras aves
asociadas a las paredes rocosas y cortados del río Duero.
Mieza
a Cerezal
Distancia: 69 km
Recorrido: para
ciclistas
Ruta larga de casi 70
km con 1300 m de desnivel. Casi todo discurre por caminos salvo de La Vidola a
Robledo. Interesante el camino de Robledo a Uces por la orilla del río Uces.
También el tramo que discurre entre Cabeza de Caballo y Cerezal.
OTRAS RUTAS CERCANAS QUE SE
PUEDEN HACER ES LA DE LAS MAJADAS O VISITAR LOS MIRADORES, HASTA 15 DE ELLOS O LA PRESA DE
ALDEADAVILA Y LA DE LA ALMENDRA, DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO.
PUEBLOS
Hay
muchos y bonitos pero vamos a citar tres.
Fermoselle,
donde nos quedamos con sus estrechas calles, su castillo arreglado por José que
se ocupa de su mantenimiento…
Aldeadávila de la Ribera (Salamanca, España)
Si
vamos al lado portugués a Miranda do Douro (Bragança, Portugal).
Otros;
Corporario, Masueco, La Almendra,
Villarino, Pereña, Brandilanes, Trabanca, Vitigudino,…
FERMOSELLE
Precioso pueblo en lo alto de una rocosa colina desde el que se divisa toda la comarca y el río Duero. Con todas las comodidas y la tranquilidad del mundo rural , sin duda es un sitio indispensable para visitar en esta zona. Tiene varias casas rurales, nosotros elegimos la de "Dos aguas arribes" a un tiro de piedra de la plaza y que regenta la incansable y amable Ana. Algún supermercado o tienda y varios bares donde comer muy bien conforman junto con el castillo, el centro de interpretación y las callejuelas y arquitectura tradicional , un paisaje y lugar que no hay que dejar de visitar.
FERMOSELLE
Precioso pueblo en lo alto de una rocosa colina desde el que se divisa toda la comarca y el río Duero. Con todas las comodidas y la tranquilidad del mundo rural , sin duda es un sitio indispensable para visitar en esta zona. Tiene varias casas rurales, nosotros elegimos la de "Dos aguas arribes" a un tiro de piedra de la plaza y que regenta la incansable y amable Ana. Algún supermercado o tienda y varios bares donde comer muy bien conforman junto con el castillo, el centro de interpretación y las callejuelas y arquitectura tradicional , un paisaje y lugar que no hay que dejar de visitar.
CASTILLO DE FERMOSELLE
Se dice que fue un castro en época
prerromana . Su emplazamiento no es
casual. Se asienta en un promontorio que domina el pueblo y, desde allí, el
cauce del Duero y la frontera con Portugal. De un lado, el casco urbano de la
Villa, de otro, un farallón rocoso con moles de granito de grandes dimensiones
.
Propietarios; Por un
lado, Urraca de Portugal (1150-1211) fue la primera propietaria conocida del
castillo. Luego en el Siglo XIII las autoridades eclesiásticas eran las
propietarias, en concreto, de la Diócesis de Zamora . Durante el siglo XVI fue
plaza fuerte en la Guerra de las Comunidades. En este lugar se refugió el
obispo Antonio Acuña tras la rebelión. Según consta, el 16 de junio de 1522,
Carlos Osorio, alcaide del castillo episcopal se resignó a su entrega al conde
Alba y Aliste. Hecho que no se produjo, ya que, el Consejo Real tramitó una
contraorden: la entrega debía realizarse a Lucas de Tahuste, racionero de
Guadix (Granada). Más tarde, Antonio Manrique de Lara y Castro,
Duque de Nájera , según las teorías del historiador Luis Fernández Martín
(imagen inferior), ofreció su tenencia del Castillo de Fermoselle a Don Iñigo
de Loyola, a la postre, San Ignacio de Loyola. En 1564 fue tomado por
los portugueses y en 1572 es propiedad
de Antonio del Castillo. En 1660 figura como propietario Antonio del Castillo Portocarrero y Fonseca,
señor de Fermoselle.
En un documento de 1688
figura como propietario Don Francisco Ventura Orense, hijo y heredero de la
Marquesa de Almarza y Flores-Dávila, casado con Doña Luisa de la Cerda y
Cercecio, hija de los condes de Parsent y poseedor, hasta esa fecha, del
vizcondado de Amaya. Durante el siglo XVIII es sometido a
reparación por el ingeniero Benigno Garrido. En 1824 aparecen noticias del
castillo en el registro de alcaldías mayores . Actualmente está declarado Bien
de Interés cultural desde mayo de 1949 cuando el ministerio declara bajo
protección todos los castillos españoles.
La fortaleza construida sobre un peñascal de vértigo por reyes, allá por el siglo XII para defensa de los ataques enemigos, fue igualmente destruida por un rey, Carlos I, al combatir la insurrección del obispo comunero Antonio Acuña, en el año 1523. Entonces bastó abrir un boquete para entrar a las fuerzas imperiales y apoderarse del fuerte. Luego vino el expolio de piedras por todo cristiano, que se prolongó hasta el pasado siglo. Desnuda de torreón y de piedras, queda empero la espectacular atalaya para observar y disfrutar vistas de gozo. Cara al río Duero, aparece el arribe a vista de pájaro, el frente portugués de Bemposta y, en toda su extensión, las parcelas fermosellanas pobladas de olivos, vides o malezas. También los huertos plantados de legumbres y hortalizas. Al fondo, el curso del río Duero convertido en un embalse. Desde las alturas de este sobresaliente mirador pueden divisarse el planear de los buitres , alimoches y otras aves.
La fortaleza construida sobre un peñascal de vértigo por reyes, allá por el siglo XII para defensa de los ataques enemigos, fue igualmente destruida por un rey, Carlos I, al combatir la insurrección del obispo comunero Antonio Acuña, en el año 1523. Entonces bastó abrir un boquete para entrar a las fuerzas imperiales y apoderarse del fuerte. Luego vino el expolio de piedras por todo cristiano, que se prolongó hasta el pasado siglo. Desnuda de torreón y de piedras, queda empero la espectacular atalaya para observar y disfrutar vistas de gozo. Cara al río Duero, aparece el arribe a vista de pájaro, el frente portugués de Bemposta y, en toda su extensión, las parcelas fermosellanas pobladas de olivos, vides o malezas. También los huertos plantados de legumbres y hortalizas. Al fondo, el curso del río Duero convertido en un embalse. Desde las alturas de este sobresaliente mirador pueden divisarse el planear de los buitres , alimoches y otras aves.
El castillo en la
actualidad.-
Lamentablemente, el edificio
está calificado por Cultura como en ruinas y en proceso continuo de
degradación. De la construcción medieval sólo quedan restos de muralla, un
lienzo de la antigua torre del homenaje y varios cubos de las construcciones
interiores. Se habla de la presencia de un aljibe con restos arqueológicos pero
sin ubicación determinada. Hasta los años 80 del siglo pasado fue discoteca y
sala de fiestas, actividad que le permitió tener una segunda actividad tras su
destrucción y abandono tras la guerra de las comunidades de Castilla. Ahora
bien, tras la disolución de la sociedad que lo gestionaba, la propiedad
(privada) no ha iniciado el proceso para su restauración o venta. También se
habló en el pasado de su transformación en alojamiento, concretamente, en
Parador de Turismo, lo que daría vida y empleo a la Villa.
Por iniciativa de Francisco
Robles, vecino de Fermoselle, el mirador del castillo de este pueblo ha
abierto sus puertas para todo aquel que quiera deleitarse con una magnífica
vista del pueblo y del río. La entrada es libre, sistema de «autoticket», de
forma que los visitantes recogen su entrada y abonan sin mediador ninguno. Desde aquí , se puede admirar la asombrosa
orografía de cañones fluviales, bancales y huertos combinado con una estupenda visión del casco urbano de la
villa, distinguida por el apiñamiento escalonado de las viviendas sobre un
montículo que esconde en sus entrañas un mundo de bodegas y túneles
subterráneos. Desde el mirador la torre de la iglesia Nuestra Señora de la
Asunción y lo que fuera el Convento de San Francisco, hoy día reconvertido en
Casa del Parque se ofrecen a tiro de ojo.
Francisco Robles, que ha llevado
a cabo una laboriosa tarea de limpieza de los ajardinados, ha procurado aplicar
«el espíritu biológico» al nuevo puesto de contemplación, y pretende que los
espacios verdes solo acojan especies vegetales propias del Espacio Protegido.
Destaca Robles, además, la importancia ornitológica de este lugar por cuanto
que en sus árboles revolotean y trinan pájaros de muy diferentes especies. Es
de resaltar que Arribes del Duero es un muestrario extraordinario de plantas y
aves. Entre las aves que se ponen a la vista, menciona Robles Vencejos, aviones
comunes, verdecillos, el roquero solitario, jilgueros, verderones y las grandes
y emblemáticas aladas del Parque como el buitre leonado, el águila real, el
águila perdicera y la cigüeña negra pueden divisarse si uno tiene paciencia o
está en el momento oportuno.
ÁLBUM FOTOGRÁFICO
MAPA DE MIRADORES
MAPA DE MIRADORES
LA PRESA EMBALSE DE LA ALMENDRA, VISITA OBLIGADA
PUEBLOS
FERMOSELLE
CON EL HOMBRE QUE CUIDA Y LUCHA POR LA CONSERVACIÓN DEL CASTILLO , Francisco Robles
EN EL HOTEL RURAL DOS AGUAS ARRIBES EN FERMOSELLE
LAS CUEVAS Y SUBSUELO DE FERMOSELLE
ALDEADÁVILA DE LA RIBERA
LA ESCULTURA AL CABRERO DE ALDEADÁVILA