jueves, 28 de diciembre de 2017

RUTAS Y PUEBLOS POR LOS ARRIBES DEL DUERO ( 2)

RUTAS .-
 En Arribes del Duero  existe la posibilidad de recorrer rutas de largo y pequeño recorrido. Destaca el GR-14 (Sendero del Duero) y su variante GR-14.1 (Sendero del Águeda), que cruzan el Parque de norte a sur a lo largo de 200 km. Estas rutas se han creado recuperando antiguos caminos y veredas que unían pueblos o lugares de interés. Ambas rutas se encuentran marcadas y señalizadas perfectamente para recorrerlos a pie o en bicicleta, incluso a caballo, sin ningún problema. Cualquier estación es buena para hacer senderismo, aunque se recomienda primavera, verano y otoño.

Sendero de las Merchanas (Bermellar)
Distancia: 9 km
Recorrido: A pie (ruta para hacer con niños)
Pequeña ruta circular donde se enseña de forma interactiva la vida en la prehistoria, perteneciente a la Ruta de los Castros y Vetones que unen Ávila con el norte de Portugal. Recorre parte de la gruesa muralla de mamposteria en seco y chozos de pastor, molinos de agua y los distintos miradores en los que se puede apreciar todo el castro.
Desde Lumbrales tomamos la dirección a Bermellar, seguimos por la carretera de Bermellar y en el Km. 4 vemos un gran indicador del Castro de Las Merchanas, giramos a la derecha y tomamos un camino que nos llevará a una explanada que será el aparcamiento para automóviles. Desde allí (todo está muy bien indicado) seguiremos por un sendero que nos llevará directamente al castro.
Saucelle-Aldeadavila
Distancia: 30 km
Recorrido: A pie
Tramo largo, pero que no presenta ninguna dificultad. Primero encontramos la señalización del GR-14 reconvertido en camino natural bien cuidado y señalizado, el tramo une Saucelle con Vilvestre por un bonito y antiguo camino empedrado. Desde allí hasta Mieza el recorrido va por un camino agrícola entre fincas. El siguiente tramo de Mieza al poblado de Aldeadávila es uno de los más bonitos y espectaculares del GR, desciende rápidamente por un empinado sendero hasta el río Duero y nos permite introducirnos, en Las Arribes, contemplando su abrupto paisaje. La subida hasta Aldeadávila de la Ribera sigue por el antiguo camino que unía el pueblo con el salto también en pendiente pero más suave y con varios miradores para ir contemplando el río mientras subimos 

Mirador de las Barrancas (Fariza)
Distancia: 7 km
Recorrido: A pie
La ruta empieza en el municipio de Fariza . La primera parte la ruta transita junto a la orilla del arroyo del Pisón, entre fresnedas, encinares y molinos, de los que quedan solamente las ruinas. Se pueden observar especies de aves como abubillas o tarabillas. El sendero cruza el arroyo por el Puente del Puerto en dirección a la Ermita del Castillo y al Mirador de Las Barrancas, un paraje con una espectacular panorámica del cañón del Duero y con gran interés por las aves que nidifican en la zona: cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, águila real, etc. Desde el mirador la vuelta a Fariza se hace por una cómoda pista entre encinas y enebros

 Mirador de las escaleras (Fermoselle)
Distancia: 4 Km
Recorrido: A pie
Ruta que transcurre por unos bonitos parajes con vistas al río Duero, y que comienza y termina en Fermoselle. La ruta es sencilla, está señalizada muy bien. En dirección a Portugal enseguida hay un desvío a la derecha, por el camino del Penao. Hitos: la fuente del Penao, la ermita de Santa Cruz, la caseta de los carabineros y el mirador (balcón del Duero), y allí, a disfrutar de la maravillosa vista del Duero. Fonfria a Castro de Alcañices Distancia: 34 km Recorrido: para ciclistas La ruta comienza en Fonfria a 38 km de Zamora, hay que seguir el camino de Zamora a Sanabria hasta la Sierra de la Culebra. Abandonamos el cordel para llegar a Fornillos y cogemos el camino hacia Brandilanes aunque antes nos desviamos para contemplar el molino de Lajafriz, la presa se realiza con losas de granito, y en el centro de la presa hay un molino. Es un lugar desarbolado a juego con un molino misterioso. Volvemos sobre nuestros pasos para llegar a Brandilanes, cuyo rio da nombre al pueblo. Seguimos su curso contemplando el río hasta que pasando el puente de piedra de un molino subimos dirección Castro de Alcañices. Allí descendemos hasta hacer un pequeño repecho y llegar a la carretera, la ruta sigue hasta la cantera de la que se extrajo piedra para la presa y observamos en el último punto donde hay que dar media vuelta, el lugar donde lavaban la piedra. Un mirador extraordinario de los arribes. Seguimos casi hasta Pino y Fonfria. En Fornillos hay alojamiento y comida aunque en Fonfria hay varias zonas para hacer una barbacoa.
La Fregeneda: camino del Duero
Distancia: 13 km

Recorrido: A pie
Ruta que sale desde la carretera de la Fregeneda a Barca d´Alva. A poco más de un kilómetro de la Fregeneda, sale un camino a la derecha con un cartel indicativo del inicio de la ruta. Después de haber recorrido unos 3 km por un camino de tierra llegamos al mirador de Mafeito, con excelentes vistas del río Duero y del imponente pico Penedo Durao, cerca de la localidad portuguesa de Poiares. Tras otros 3 km de bajada llegamos a la orilla del río Duero. La vuelta se hace por el mismo camino, con una subida constante pero relativamente suave. Zarza- Saucelle Distancia: 40 km Recorrido: para ciclistas El recorrido hasta Saucelle es de gran belleza si llegas a Mieza por Cerezal utilizando los caminos estrechos y en algunas épocas encharcados, una vez en Mieza seguid por el GR14 hasta Vilvestre. En Vilvestre cojed un camino que sale por detrás de la piscina, es el GR14 dirección Saucelle, es un recorrido por cañadas estrechas y empedradas. Una vez llegado a Saucelle regreso a la Zarza por Barrueco. Destaca el camino “sendero del GR14 Vilvestre”. Saucelle espectacular y muy duro por las piedras.

Cola del caballo (Masueco)
Distancia 9 km
Recorrido: A pie
Preciosa ruta, recientemente abierta, que tiene como punto fuerte la Cascada de la Cola del Caballo, un salto de agua impresionantemente bello, además para continuar el sendero tendremos que pasar por detrás de él, también podremos contemplar la desembocadura del río Uces en el Duero. Una ruta muy interesante.
Pereña al Mirador de la ermita
Distancia: 6 km
Recorrido: A pie
El Río Duero, próximo a su paso por Pereña de la Ribera, describe unos impresionantes meandros encajonados entre paredes rocosas, en ocasiones casi verticales, creando un paisaje de cañones espectaculares que se puede contemplar en esta ruta. Desde Pereña de la Ribera se sigue la cómoda pista asfaltada que conduce a la Ermita de Ntra. Sra. del Castillo. Poco antes de llegar ya se pueden observar bonitas vistas del Duero así como del interesante monte conocido como El Berrocal, con curiosas formaciones rocosas y en cuya antecima se asienta la Ermita. Desde allí es posible observar diversas aves rapaces, como cigüeña negra, alimoche, buitre leonado, águila real, búho real o águila-azor perdicera, entre otras aves asociadas a las paredes rocosas y cortados del río Duero.

Mieza a Cerezal
Distancia: 69 km
Recorrido: para ciclistas
Ruta larga de casi 70 km con 1300 m de desnivel. Casi todo discurre por caminos salvo de La Vidola a Robledo. Interesante el camino de Robledo a Uces por la orilla del río Uces. También el tramo que discurre entre Cabeza de Caballo y Cerezal.

OTRAS RUTAS CERCANAS  QUE SE PUEDEN HACER   ES LA DE LAS MAJADAS  O VISITAR  LOS MIRADORES, HASTA 15 DE ELLOS O LA PRESA DE ALDEADAVILA Y LA DE LA ALMENDRA, DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO.
PUEBLOS
Hay muchos y bonitos pero vamos a citar tres.
Fermoselle, donde nos quedamos con sus estrechas calles, su castillo arreglado por José que se ocupa de su mantenimiento…
 Aldeadávila de la Ribera (Salamanca, España)
Si vamos al lado portugués a Miranda do Douro (Bragança, Portugal).

Otros;  Corporario, Masueco, La Almendra, Villarino, Pereña, Brandilanes, Trabanca, Vitigudino,…

FERMOSELLE
Precioso pueblo en lo alto de una rocosa colina desde el que se divisa toda la comarca y el río Duero. Con todas las comodidas  y la tranquilidad del mundo rural , sin duda es un sitio indispensable para visitar en esta zona. Tiene varias casas rurales, nosotros elegimos la de "Dos aguas arribes" a un tiro de piedra de la plaza y que regenta la incansable y amable Ana. Algún supermercado o tienda y varios bares donde comer muy bien conforman junto con el castillo, el centro de interpretación  y las callejuelas y arquitectura tradicional , un paisaje y lugar que no hay que dejar de visitar. 
                                          CASTILLO DE FERMOSELLE         
   Se dice que fue un castro en época prerromana . Su emplazamiento  no es casual. Se asienta en un promontorio que domina el pueblo y, desde allí, el cauce del Duero y la frontera con Portugal. De un lado, el casco urbano de la Villa, de otro, un farallón rocoso con moles de granito de grandes dimensiones .
Propietarios; Por un lado, Urraca de Portugal (1150-1211) fue la primera propietaria conocida del castillo. Luego en el Siglo XIII las autoridades eclesiásticas eran las propietarias, en concreto, de la Diócesis de Zamora . Durante el siglo XVI fue plaza fuerte en la Guerra de las Comunidades. En este lugar se refugió el obispo Antonio Acuña tras la rebelión. Según consta, el 16 de junio de 1522, Carlos Osorio, alcaide del castillo episcopal se resignó a su entrega al conde Alba y Aliste. Hecho que no se produjo, ya que, el Consejo Real tramitó una contraorden: la entrega debía realizarse a Lucas de Tahuste, racionero de Guadix (Granada).  Más tarde, Antonio Manrique de Lara y Castro, Duque de Nájera , según las teorías del historiador Luis Fernández Martín (imagen inferior), ofreció su tenencia del Castillo de Fermoselle a Don Iñigo de Loyola, a la postre, San Ignacio de Loyola. En 1564 fue tomado por los portugueses y  en 1572 es propiedad de Antonio del Castillo. En  1660 figura como propietario Antonio del Castillo Portocarrero y Fonseca, señor de Fermoselle.
En un documento de 1688 figura como propietario Don Francisco Ventura Orense, hijo y heredero de la Marquesa de Almarza y Flores-Dávila, casado con Doña Luisa de la Cerda y Cercecio, hija de los condes de Parsent y poseedor, hasta esa fecha, del vizcondado de Amaya. Durante el siglo XVIII es sometido a reparación por el ingeniero Benigno Garrido. En 1824 aparecen noticias del castillo en el registro de alcaldías mayores . Actualmente está declarado Bien de Interés cultural desde mayo de 1949 cuando el ministerio declara bajo protección todos los castillos españoles. 
                       La fortaleza construida sobre un peñascal de vértigo por reyes, allá por el siglo XII para defensa de los ataques enemigos, fue igualmente destruida por un rey, Carlos I, al combatir la insurrección del obispo comunero Antonio Acuña, en el año 1523. Entonces bastó abrir un boquete para entrar a las fuerzas imperiales y apoderarse del fuerte. Luego vino el expolio de piedras por todo cristiano, que se prolongó hasta el pasado siglo. Desnuda de torreón y de piedras, queda empero la espectacular atalaya para observar y disfrutar vistas de gozo. Cara al río Duero, aparece el arribe a vista de pájaro, el frente portugués de Bemposta y, en toda su extensión, las parcelas fermosellanas pobladas de olivos, vides o malezas. También los huertos plantados de legumbres y hortalizas. Al fondo, el curso del río Duero convertido en un embalse. Desde las alturas de este sobresaliente mirador pueden divisarse el planear de los buitres , alimoches y otras aves. 

El castillo en la actualidad.-
                   Lamentablemente, el edificio está calificado por Cultura como en ruinas y en proceso continuo de degradación. De la construcción medieval sólo quedan restos de muralla, un lienzo de la antigua torre del homenaje y varios cubos de las construcciones interiores. Se habla de la presencia de un aljibe con restos arqueológicos pero sin ubicación determinada. Hasta los años 80 del siglo pasado fue discoteca y sala de fiestas, actividad que le permitió tener una segunda actividad tras su destrucción y abandono tras la guerra de las comunidades de Castilla. Ahora bien, tras la disolución de la sociedad que lo gestionaba, la propiedad (privada) no ha iniciado el proceso para su restauración o venta. También se habló en el pasado de su transformación en alojamiento, concretamente, en Parador de Turismo, lo que daría vida y empleo a la Villa.
                    Por iniciativa de Francisco Robles, vecino de Fermoselle, el mirador del castillo de este pueblo ha abierto sus puertas para todo aquel que quiera deleitarse con una magnífica vista del pueblo y del río. La entrada es libre, sistema de «autoticket», de forma que los visitantes recogen su entrada y abonan sin mediador ninguno.  Desde aquí , se puede admirar la asombrosa orografía de cañones fluviales, bancales y huertos  combinado con  una estupenda visión del casco urbano de la villa, distinguida por el apiñamiento escalonado de las viviendas sobre un montículo que esconde en sus entrañas un mundo de bodegas y túneles subterráneos. Desde el mirador la torre de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción y lo que fuera el Convento de San Francisco, hoy día reconvertido en Casa del Parque se ofrecen a tiro de ojo.
               Francisco Robles, que ha llevado a cabo una laboriosa tarea de limpieza de los ajardinados, ha procurado aplicar «el espíritu biológico» al nuevo puesto de contemplación, y pretende que los espacios verdes solo acojan especies vegetales propias del Espacio Protegido. Destaca Robles, además, la importancia ornitológica de este lugar por cuanto que en sus árboles revolotean y trinan pájaros de muy diferentes especies. Es de resaltar que Arribes del Duero es un muestrario extraordinario de plantas y aves. Entre las aves que se ponen a la vista, menciona Robles Vencejos, aviones comunes, verdecillos, el roquero solitario, jilgueros, verderones y las grandes y emblemáticas aladas del Parque como el buitre leonado, el águila real, el águila perdicera y la cigüeña negra pueden divisarse si uno tiene paciencia o está en el momento oportuno.

            
                                                       ÁLBUM FOTOGRÁFICO

                                                        MAPA DE MIRADORES

















                           LA PRESA EMBALSE DE LA ALMENDRA, VISITA OBLIGADA





                                                                   PUEBLOS
                                                                         FERMOSELLE
         CON  EL HOMBRE QUE CUIDA Y LUCHA POR LA CONSERVACIÓN DEL                                                            CASTILLO  , Francisco  Robles



                              EN EL HOTEL RURAL DOS AGUAS ARRIBES EN FERMOSELLE


                                     LAS CUEVAS Y SUBSUELO DE FERMOSELLE
                                                      ALDEADÁVILA DE LA RIBERA





                                     LA ESCULTURA AL CABRERO DE ALDEADÁVILA

sábado, 23 de diciembre de 2017

ESPACIO NATURAL DE LOS ARRIBES DEL DUERO. RASGOS GENERALES (1)

                  PARQUE NATURAL DE LAS  ARRIBES DEL DUERO   (1)
EL RÍO. RASGOS GENERALES
Arribes es el vocablo, con “e”, que los leoneses, antiguos pobladores después de la expulsión de los pueblos árabes, entre otros , repoblaron esta zona y sus aledaños, denominaban a las zonas escarpadas que en vertical caían hacia el río. Estos acantilados pétreos de granitos y de esquistos ( minerales que se fracturan en láminas ) en algunos tramos,  terminan en penillanuras arriba que el hombre utilizó para sus actividades agrícolas y pastoriles. De ahí, las numerosas majadas, cercas de piedra para el ganado ,  que existen al borde de los acantilados.
               Los encajonamientos de los cursos fluviales hacen de frontera natural entre España ( Salamanca/ Zamora) y Portugal. La Junta de Castilla y León incorporó este territorio a su red de parques naturales el 11 de abril de 2002.  El Gobierno portugués hizo lo mismo con su parte algo antes, el 11 de mayo de 1998, bajo el nombre de parque natural del Duero Internacional.​
                  El 9 de junio de 2015 los dos parques son declarados reserva de la biosfera transfronteriza por la Unesco bajo la denominación de Meseta Ibérica, junto a otras varias zonas protegidas españolas y portuguesas, destacando el parque natural del Lago de Sanabria y alrededores en territorio español y el parque natural de Montesinho en la parte lusa, así como distintos espacios de la Red Natura 2000.
              Los grandes desniveles de su orografía, el alto caudal del Duero y los numerosos ríos que en él desembocan, convierten a esta zona en uno de los puntos de mayor potencial hidroeléctrico de toda la península ibérica. Por ello, se fueron construyendo una red de presas y embalses conocida como Saltos del Duero. Su peculiaridad orográfica es además la razón de la existencia de un inusual microclima mediterráneo que contribuye a la diversidad vegetal y convierte al parque en un lugar idóneo para el refugio de la fauna salvaje, especialmente para las aves.
                 Su ubicación fronteriza, alejada de los grandes núcleos de población y con escasas infraestructuras, ha propiciado un continuo proceso de despoblación de sus pueblos aunque también ha permitido la conservación de un amplio patrimonio histórico, cultural y natural, entre el que destacan sus numerosas costumbres y tradiciones. En los últimos años, con la creación del parque natural, se han realizado iniciativas inversoras relacionadas con el turismo y el comercio minorista transfronterizo. Dentro de los límites del espacio se localiza una interesante y bella localidad: la villa de Fermoselle. Tras contemplar los restos de su recinto amurallado y las portadas románicas de la iglesia de la Asunción, hay que recorrer sus estrechas y empinadas calles a las que se abre un bien conservado conjunto de arquitectura popular. A esto se le une, un laberinto de cuevas y pasadizos excavados por romanos y otros moradores. Hasta hace poco, estas cuevas servían de refugio para guardar los vinos que hoy en gran parte han dejado paso a la pujanza de las olivas y su exquisito aceite.
El relieve.-
               Los Arribes pertenece al dominio del Zócalo Paleozoico y está constituido fundamentalmente por granitos y granodioritas. Sus paisajes más bellos y escabrosos han sido formados por los ríos Duero, Huebra y Uces. En el cañón de este último se localiza una de las cascadas más bellas y espectaculares de toda la Península: el Pozo de los Humos, donde el agua cae desde más de 50 metros.
               Desde el punto de vista  geomorfológico, los Arribes del Duero se constituyen en una penillanura evolucionada, puesto que desde el Mesozoico a la actualidad han actuado los fenómenos erosivos, arrasando esta zona emergida, hasta hacer aflorar los materiales del zócalo paleozoico, constituido esencialmente por rocas ígneas (granitos de diversos tipos, granodiorita y algunos enclaves sieníticos), acompañadas por rocas metamórficas. Destacar en esta penillanura el accidente topográfico producido por el profundo encajamiento del río Duero y su red de afluentes (Huebra, Tormes, Agüeda, Uces y Esla) que siguiendo fallas y grandes diaclasas existentes en la roca  que han labrado  los profundos tajos.
Flora y fauna.-
 Este Espacio Natural  resguardado de los vientos y con mucha insolación, hace que las  temperaturas  medias anuales  sean  suaves. Además , las  heladas a lo largo del año son escasas y unas ciertas condiciones de humedad (precipitación media en torno a los 700 mm/año) ayudan a una característica flora. Todos estos rasgos dan lugar a una riquísima comunidad vegetal, caracterizada por la gran abundancia de especies típicamente mediterráneas, donde destacan cultivos impropios para esta latitud como: olivo, vid, almendro, frutales. Junto al "arribe" propiamente dicho, aparece la penillanura, destinada al cultivo del cereal, principalmente centeno, en alternancia con pastos . Cuando la tierra de labor ha sido abandonada, se cubre con el matorral en el que se intercalan enebros, encina, quejigos, alcornoques, acompañados de gramíneas y labiadas.
                 En cuanto a la fauna , los cortados y las formaciones de roquedos de las márgenes fluviales resultan el biotopo más característico de este Espacio Natural, donde se localizan las especies de mayor valor faunístico que se corresponden con las aves, especial relevancia adquieren buitre común, águila real, águila perdicera, cigüeña negra, alimoche, halcón peregrino, sin olvidar otras especies de interés como águila culebrera, águila calzada, búho real, chova piquirroja, vencejo real, roquero solitario, collalba rubia... Destaca también la presencia de una gran riqueza de peces (barbo, carpines, bermejuela, boga, colmilleja, ...), reptiles (lagarto verdinegro, eslizón ibérico, culebra de herradura, lagartija colirroja, ...) y mamíferos (nutria, garduña, gineta, jabalí, zorro, ...). Por el contrario la comunidad de anfibios está limitada por la escasez de agua, siendo abundantes especies como el tritón jaspeado, tritón ibérico, rana común, sapo corredor, sapillo pintojo, ...
El Duero
Tanto el  Crucero Medioambiental de la Estación Biológica Internacional que sale de Miranda do Duero como el que sale desde la  zona española,  desde  la cercana Aldeadavila y Corporario, y más propiamente dicho desde  la playa del Rostro, son opciones para adentrarse en el río y  ver sus tajos. Pero estos cruceros tienen sus desventajas. Mucha gente y turistas, mucho ruido y escaso disfrute ( o nulo) de la naturaleza. Por un módico precio, mil veces mejor es coger y alquilar una piragua y adentrarse en la soledad del río y disfrutar. Desde sus entrañas, el paisaje encajonado se abre poco a poco entre las aguas mansas. Los pajarracos disfrutando....alimoches, buitres , ...un espectáculo de soledad y pura naturaleza. Podremos ver incluso las casas de los guardas que en el pasado evitaban el comercio clandestino entre los países... Sendas perdidas que bajan hasta el mismo río por los cortados, sendas de cabreros como el famoso Antonio, cabrero que tiene una escultura en Aldeadavila. Un reducto que bien merece la calificación de espacio natural.



















lunes, 20 de noviembre de 2017

EL CEREAL EN LAS BANDAS DEL SUR; FASNIA. Su importancia agrícola y etnográfica. Ruta extraoficial( 2)

 ACTIVIDAD ; SENDERISMO    
RUTA extraoficial  o lo que es lo mismo, una alternativa más larga  y de mayor dificultad  a la ruta del trillo , más que nada por el tiempo a emplear, las subidas y algunos tramos de senda perdida.
DIFICULTAD; moderada
DURACIÓN, unas seis horas pues la contemplación de estos elementos patrimoniales merece una atención detallada.
INICIO Y SALIDA; ; zona de Cazadores, por encima de La Zarza ( 1132 m.)
PUNTO DE MAYOR ALTURA; ERA DE CHA DOMINGA,  1670   M.
PUNTO DE MENOR ALTURA; ERA DE LAS CABEZADAS, 1150    M.
OBSERVACIÓN Y TOMA DE DATOS DEL MUNDO DEL CEREAL EN EL SUR , CONCRETAMENTE EN FASNIA
                                                    RECORRIDO
Salimos de la zona de Cazadores (1132 m) y por la pista señalizada de la ruta del trillo iniciamos el recorrido. Llegado al lomo, junto a una casa –cueva y aljibe que está por encima,   iniciamos  la subida por donde en teoría se baja si seguimos la ruta del trillo. Pasamos tres eras, una de ellas, la del pinito y giramos a la izquierda para desviarnos de la ruta oficial y subir hacia la galería Fuente del Nilo. Por arriba,  encontramos subiendo a mano derecha una bonita era. Enfrente, una casa en el otro lomo. A partir de aquí, pasamos por varias fincas  y cuevas hasta llegar a una zona donde se acaba la pista . Comenzamos la senda que algo perdida sube junto a una charca y atraviesa varios lomos hasta llegar a la zona de pinos junto al camino de Cho Blas. Subimos y vamos a la altura de la casa que vemos cerca del monte. Para llegar a ella, a su altura nos desviamos por una senda perdida. Nos lleva a la casa y a una era ( 1670 m. aprox ), la casa  y era de Cha Dominga. Apreciamos aljibes y otros elementos tradicionales. Un buen momento para comer y descansar viendo toda la zona hacia abajo. Desde aquí, dos opciones; a) bajamos por donde hemos venido y junto al camino y antes de encontrar  otra zona de pequeña vegetación, nos desviamos hacia el canal que discurre a la izquierda. b) Interesante. Cogemos y en sentido hacia el valle de Güímar, cogemos senda para atravesar barranquillo y coger una vereda que baja por el lomo de enfrente y que nos lleva a la parte alta de la era de Hortensia. Si tomamos la a),  despues de retroceder y bajar cogemos el canal y subiendo por el lomo, enseguida subimos un poco y encontramos la perdida era de Dña. Hortensia, ( 1545 m.).  Regresamos y bajamos por el camino de Cho Blas, Pasamos varias fincas y cuevas hasta llegar a una charca y junto a ella, bajando a la derecha,  una destruida era, la de Cho Agustín, (1410 m.) Vemos otras .   LLegamos al cruce ( 1274 m) y giramos a la izquierda por el camino de la balsa para ir a ver la era de las Cabezadas. Podemos desde aquí iniciar el regreso. Nosotros seguimos y tras ir casi llaneando, nos encontramos el cruce de la pista que sube hacia el monte y que tiene salida hacia el volcán de Siete Fuentes, "Pista El Palmero", terrenos de la comunidad de Aguas de Fasnia. En el cruce , bajamos  recto y en el segundo cruce, vamos a la izquierda. Aquí encontramos una era que estaba sin localizar. Cogemos la pista a la izquierda que sube ligeramente y luego a la derecha para abajo. Una tubería transcurre paralelo a la pista. La seguimos , abandonando la pista. Sigue lomo abajo unos cientos de metros y que nos lleva a la era de las Cabezadas, (1150 m. ) Desde aquí iniciamos el regreso . Los últimos metros lo hacemos por la pista que nos lleva  a las eras de la ruta oficial del trillo como muestra el mapa que adjuntamos.
                      
                                                                ANOTACIONES     
                     El cultivo cerealístico en Canarias, fue muy importante en el pasado, ya que era la forma de subsistencia de un gran número de familias. De su grano se obtiene el gofio y la harina para la elaboración de pan integral y la paja se utiliza como alimento del ganado. Según el último censo oficial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno canario (2013) la producción de cereales, comprendiendo trigo, millo, cebada y otros, ascendió a 2.239.000 kilos en el Archipiélago, de los cuales 1.091.000 kg. corresponden a la isla de Tenerife. La comparación de estas cifras con los 4.283.000 kg. producidos en 1985 pone de manifiesto el declive de estos cultivos y el riesgo de pérdida de variedades tradicionales de Canarias, de ahí la importancia de esta acción.
                   Los cereales de invierno, trigo, centeno, cebada y avena,  y otros como el millo que se puede plantar en otras épocas como primavera y verano, ocupan un lugar destacado en las medianías  sobre todo en las del norte . Eran y  son, aunque ya en menor medida,  un elemento imprescindible en las rotaciones que tradicionalmente se realizan junto a las papas y leguminosas, favoreciendo así el mantenimiento de la fertilidad de la tierra.
                El sector ceralístico además de la importancia paisajística, juega un gran papel en la  conservación del patrimonio genético  ,  etnográfico ( eras, hornos,…)  y  en el sistema agrícola tradicional de las medianías,  Dado su carácter extensivo, se enfrenta a una serie de circunstancias que dificultan su desarrollo: la orografía del terreno, que complica la mecanización en muchas zonas, la sequía de entornos que van degradando espacios y que hacen por extensión el abandono de otros próximos pues se abandonan pistas, senderos, las dificultades en el mercado local y foráneo , etc. Todas estas dificultades comienzan a tenerse en cuenta por medio de entidades como el Gobierno de Canarias,  Cabildo y ACETE  pues el sector del cereal en la isla presenta particularidades que convierten al grano local en un producto singular, de forma que, lejos de competir con el grano importado, el cereal local ocupa un nicho de mercado diferente, ofreciendo productos de alto valor añadido, de gran calidad y reconocible por un cada vez más creciente grupo de consumidores  que valoran el origen y la calidad de los productos.
                    En el norte, Los cereales de invierno son uno de los cultivos tradicionales más emblemáticos sobre todo en  el noroeste de Tenerife. Destacan municipios como Los Realejos, y zonas concretas, como Icod el Alto, donde los cereales tienen un gran protagonismo como cultivo principal suministrando además grano de calidad al resto de la isla. En la actualidad, el cereal en el noroeste de la isla se concentra en los municipios de La Orotava, Los Realejos, San Juan de La Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, El Tanque y Buenavista del Norte.
                  En las vertientes sur y suroeste, la ausencia de una franja de viña reduce a dos las bandas altitudinales, una costera dominada por la platanera y el tomate y una de medianías donde los cultivos son más diverso con un marcado acento cerealístico a medida que subimos en altura. La importancia de los cereales en las medianías y zonas altas fue tremenda. Municipios de Vilaflor, Arico, Fasnia,… muestran en las zonas altas, por encima de los 800 metros y en los límites con el pinar, una gran cantidad de elementos que nos indican la importancia de estos cultivos. Desde casas y senderos , lomas llenas de eras y otros elementos patrimoniales como hornos, atarjeas, etc… que nos demuestran y hablan de la importancia de estos cultivos antaño. En concreto, en Fasnia, en un entorno pequeño, parte alta de este municipio,  hemos podido censar más de un centenar de eras  además de  otros elementos como casas tradicionales, aljibes, cuevas –viviendas, etc. que nos hablan de la gran actividad cerealística  hasta el siglo pasado. Terrenos ahora abandonados y a merced de una erosión y degradación tremenda  al igual que los frutales de secano de todas estas zonas como higueras, almendros, etc.
                     Entre 2004 y 2008 dejaron de cultivarse 3.540 ha. No hay datos con los que comparar si esto supone un ritmo superior o inferior al de épocas pasadas. La dinámica agrícola referida a periodos largos está muy marcada por las desapariciones de cultivos. El caso de los cereales es el más relevante de nuestra historia reciente. Su drástico declive, achacado al aumento del nivel de vida y la consiguiente posibilidad de subsistir sin su cultivo, ha dejado las medianías de la isla con un porcentaje de abandono superior al 50%. Pero la decadencia de los cereales en la segunda mitad del siglo pasado guarda poca relación con las tendencias actuales. Los terrenos agrícolas que hoy vemos sin explotar no son la prueba de una grave crisis actual sino algo más grave . Al menos en parte están reflejando la ausencia de unos cultivos concretos, y no necesariamente un declive de los que sí están presentes. El radical descenso del cultivo de cereales es el mayor responsable de la generalización de los paisajes de cultivos abandonados en la actualidad donde asistimos a varios procesos de desaparición de cultivos. Cultivos como la papa y el tomate, van en retroceso. La  misma viña, ha pasado por ciclos difíciles
 Se debe considerar la agricultura como una actividad de valor, dinámica .La cuestión de preservar el capital de la tierra agrícola es escasamente discutida en el diseño de planes de zonificación, a pesar de que es un aspecto principal para afrontar los desafíos agrícolas del mañana. La idea de que lo rural implica atraso es algo muy nocivo,   obstaculizador del progreso de la gente  en el medio rural,  destructor del medio natural y una de las ideas a combatir desde todos los ángulos, desde la escuela, asociaciones, organizaciones y  entidades en favor del medioambiente y de lo rural , etc.
               Así, tanto en áreas específicamente agrícolas como en zonas más mixtas, se requerirán criterios y estrategias adaptados a las circunstancias locales. Los problemas no son los mismos, ni tampoco los medios ni las oportunidades con que afrontarlos. Son necesarios los estudios  y datos teniendo en cuenta multiples variables locales y más generales. El objetivo debe  abordar la planificación de la actividad teniendo en cuenta que preservar las tierras agrícolas es mucho más que proteger las áreas con suelos agrícolas
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                                           EL TRABAJO DEL CEREAL
DEJAMOS AQUÍ , DE FORMA REDUCIDA, UN  INTERESANTE  ARTÍCULO A LEER  DE MARCOS BRITO. LECTURA IMPRESCINDIBLE SOBRE EL TRABAJO DEL CEREAL EN NUESTRA TIERRA
Documentación: BRITO, Marcos: Paisaje en las Bandas del Sur [Tenerife 1890-1960]. Llanoazur ediciones

                       La agricultura de secano, cuyo principal cultivo fue el cereal, junto al pastoreo y la pesca, fue hasta mediados del siglo XX nuestro principal medio de subsistencia. En el Sur de la isla dependía de un irregular periodo de lluvias, que condicionaba el cultivo de una u otra semilla, el trigo morisco y la cebada, con menores necesidades de agua, se sembraba con mayor abundancia en la costa; y el trigo blanco en las medianías. El millo debido a sus mayores necesidades de agua se sembraba en menor cantidad.
                         La siembra del cereal, o de la leguminosa, se realizaba o bien antes de la lluvia prevista o, lo más generalizado por esta zona, una vez llovía se realizaba a voleo, después de que la tierra estuviese `jobariada y que se pusiera suelta para poder sembrar`. Una mano experta metía la mano en una bolsa con granos, el `socojo´, que se llevaba colgada al hombro; y lo iba esparciendo sobre la tierra húmeda, para con posterioridad pasar el arado; con todo tipo de animales, según disponibilidades y preferencias.
                          La fecha de utilización de las eras correspondía con el fin de la primavera y el comienzo del verano. Y más que segar el cereal se arrancaba,a mucha paja en la tierra, la raíz al trillar se esparecía`. ….
                               Una vez segado se recogían en gavillas y se llevaba directamente a la era o se iba depositando en sus cercanías, en los frescales, hasta el momento de la trilla. Aquí se amontonaban, en forma generalmente circular, formando una pared con las espigas hacía dentro y rellenando el interior de manera aleatoria, rematando con gavillas colocadas con la espiga hacia fuera, de forma que si llovía el agua escurría con mayor facilidad.
                                La cantidad de gavillas que se introducía dependía del tamaño de la era, del tiempo --a mayor insolación, mejor; el empleado en la trilla era mayor si el día estaba nublado-- y de los animales a utilizar…….
                              Se comenzaba por introducir una parte de la parva, denominación con la que se conoce la cantidad que se trillaba de una vez, y trillar en cobra, animales unidos entre sí cuyo número dependía del tamaño de la era, por lo general de tres a cinco….. De este trillo tiraban, normalmente, dos animales, ya podían ser caballos, mulos, burros, camellos o vacas, como las dos yuntas que podemos contemplar en El Mollero, Santiago del Teide……
                             Sí la parva era bastante grande, y dado que el pretil solía ser bajo, a la era se le colocaba un ´ruedo`; consistía en apoyar al pretil las espigas con el tronco hacía arriba en forma de cerca para que el cereal no fuese expulsado de la era…..                                      Una vez finalizada esta ardua labor, que podía duras varios días, se procedía a separar el grano de la paja. El primer paso consistía en unir lo trillado en una orilla, formar una `sierra´, orientada perpendicular al viento --el mejor el del suroeste, más continuo-- y se aventaba: lanzar al aire con la ayuda de `belgos´ para separar la paja del grano; operación que se realizaba `por lo menos veinte veces´. El grano va cayendo en el mismo lugar y la paja se traslada al otro lado de la era o fuera de ella. A veces se colocaba una marca, `poner la valisa´, con varias piedras o un palo, a un metro de la sierra, y todo el tamo que sobrepasase esa marca se recogía como paja; la que quedara en el interior se aventaba nuevamente. 
                                 El proceso siguiente era ´paliar´, de similar práctica, pero en este caso con una pala de madera hasta que se elimine toda la paja. La última vez que se paleaba se coloca unas mantas, de tal manera que el grano se deposite sobre ellas. Al mismo tiempo que una persona palea otra ´valea´. El ´valeo´ se preparaba con la paja del trigo, se formaba con una gavilla, del grueso que se pudiese coger con una mano, con espigas largas `esrrabadas´ a mano y atadas de tal forma que se formase una escoba en forma de abanico; se barría con la parte de los troncos, pasando con suavidad por encima del montón de grano y arrastrando los `cachos´. Este montón de grano, en algunos casos, se cernía con una cernidera de hierro y latón, con agujeros realizados con un puntero por los cuales salía el grano; en su interior quedaban los trocitos de paja. Y después `ajecharlo´, para terminar de limpiarlo, que consiste en imprimirle a una zaranda o ´jarnero` unos movimientos bruscos y circulares por el cual los restos se trasladaban a su centro y se retiraban con las manos. Esta labor de `ajechar´ era realizada, casi siempre, por mujeres, `y si era una parva grande estaba un par de horas ajechando´. 
                    La productividad que se obtenía en la trilla de cada una de las parvas dependía de varios factores, sobre todo de la cosecha y del tamaño de la era. A modo de ejemplo se pueden aportar algunos datos facilitados por nuestros informantes. Domingo Domínguez trilló en la Capellanía, Arona, una parva de 30 fanegas de trigo; en esta era circular de 11metros de diámetro se podía obtener de una parva casi las 40 fanegas. O el de Casimiro Díaz en Los Llanos, Adeje, quien trilló `una parva que me dio cuarenta y tantas fanegas de cebada. Estaba la era bien llena y estuve trillando, yo creo que se aproxima a la semana, y claro tenía pocos animales también pa trillar, porque cuanto más animales, más trillo´.
                       Las leguminosas también se trillaban con algunas de estas características. Las lentejas y los chícharos se trillaban en cobra, `a las lentejas no le hacían falta sino apenas, porque eso se eschamisaba enseguida. Se trillaba en un par de horas, si el tiempo estaba bueno ya estaba trillada. Después la juntaba y barría la era y hacía la sierra y venga a aventar, aventar hasta quitar la paja`. Los chochos se apaleaban, después se ponían con agua y sal durante varios días para poder consumirlos, `pa los animales los tostábamos un poco y después se ponían en agua´. Las judías y los garbanzos se  solían desgranar a mano, abriendo la vaina.
                Llegada el final de la primavera y el comienzo del verano, momento de desgranar la espiga, tiempo de recolección y trilla, ….



                                          PLANOS E INICIO
                                                         LAS PRIMERAS ERAS, LAS ÚLTIMAS DE LA RUTA DEL TRILLO

CARTELERÍA Y ELEMENTOS PATRIMONIALES

 LA VEREDA QUE SUBE ( la que se baja si se sigue la ruta oficial)

 CAMINO DE CHO BLAS
CERCA DE LA GALERÍA FUENTE DEL NILO, CASA Y ERA CERCANA

  SEGUIMOS SUBIENDO, CANTEROS DE JABLE
 ZONA DE SENDA PERDIDA ATRAVESANDO VARIOS BARRANQUILLOS PARA IR HACIA LA PISTA DE CHO BLAS

 CASA EN EL FINAL DE NUESTRA SUBIDA. ERA POR ENCIMA





 LA ERA DE HORTENSIA, POR DEBAJO DE LA CASA Y FUERA DEL CAMINO. PARA VERLA, COGER CANAL Y SUBIR AL LOMO DE ENFRENTE ANTES DE LLEGAR AL BOSQUECILLO BAJANDO Y A LA IZQUIERDA ESTA EL CANAL.

 OTRAS ERAS Y MUFLONES


 LA ERA QUE ESTÁ BAJANDO A LA DERECHA JUNTO A UNA CHARCA

OTRA ERA BAJANDO A MANO DERCHA. ENFRENTE A LA IZQUIERDA HAY OTRA
                             CASA CERCANA, POR ARRIBA  LA ERA DE LAS   CABEZADAS
                                                  ERA DE LAS CABEZADAS
   JUNTO AL CRUCE Y CERCA DE LAS CABEZADAS, ESTA HERMOSA Y PEQUEÑA ERA