DESCENSO DEL BARRANCO DE LA ANGOSTURA
Actividad;
barranquismo
Manuel Ramos Carballo ( Manu), Oswaldo Ramos Rguez., Juan Diego Amador, Manuel Alonso.
11
de agosto, 2016
Dificultad,
alta. Es un barranco diferente. Su complicada aproximación y sobre todo su regreso, difícil, perdidizo ,aéreo y salvando la marea ya que su retorno se tiene que hacer por la playa y escalando un dique, le dan un encanto que no tiene otros. Sin duda, sus aperturistas tuvieron una dosis de adrenalina impresionante, mayor a la nuestra que fuimos a tiro hecho de la mano del gran Manu. Tuvieron que sentir el cosquilleo de la aventura a lo desconocido . En mi caso, he tenido la suerte de hacerlo en compañía de Manu, Oswaldo y Juan Diego, grandes montañeros y lo que es mejor, excelentes personas. Con ellos, este barranco pasará a la categoría de los grandes recuerdos.
No es un barranco de iniciación, se recomienda hacerlo con alguien que lo haya
realizado antes pues tanto la aproximación como el regreso es complicado, sobre
todo este último que se tiene que hacer atravesando la playa hacia la izquierda
en busca de un dique en la punta de Adar. Se tiene que realizar a nado o
vadeando siempre con marea baja, de ahí que haya que consultar previamente el
horario de mareas y asegurarse así y todo que el mar no está bravo pues el
regreso se tiene que realizar por la playa para subir luego por una vertiginosa
y pérdida senda. El descenso por el
cauce en sí mismo no es complicado.
Material; el propio de estas actividades. Se
recomienda llevar cintas, cordinos y
tener en cuenta que el salto mayor es de unos 35 metros. Dos cuerdas de sesenta
o una de esta medida y otra de cincuenta. No olvidar llevar agua en abundancia
para el regreso.
Observaciones
/Anotaciones históricas .
Precioso
barranco (muy bien equipado) en la
vertiente norte de Anaga, encajonado y
sin duda un bello ejemplo de barranco en “V” o “ cerrado” producto de la
intensa erosión del agua excavando materiales basálticos, fonolíticos ,
almagres y capas rojizas fácilmente deleznables. La red de diques está presente
como en toda esta zona. Se encuentra
entre los caseríos de Chinamada y Las Carboneras . Termina en una playa, la de
Pachila de arenas negras y con enormes rocas producto de la erosión marina y
del agua que va atacando los acantilados. A un lado, a la derecha al llegar a la
playa y a lo lejos , se divisa el roque Cría, el pequeño Cervino. A la
izquierda, la Punta Adar, una colada que se adentra en el mar desgastada por la
acción marina hasta el punto que como en otras zonas
costeras de Anaga, forma plataforma
y tiene una cavidad junto al dique y a la colada de material rojizo más fácil de erosionar. Si
atravesamos esta zona costera en dirección al Roque Dos Hermanos y Punta del
Hidalgo, nos encontramos inmediatamente y a continuación con la playa de
Ocadila a la que se accede en descenso por el barranco de La Caldera.
Indicar que las
posibilidades de escape son nulas, sólo por la playa pero un par de rápeles
antes se puede escapar en caso de apuro por una zona por donde hay un cardón
cercano al cauce y este permite salir al haber menos altura. No obstante, no
sabemos a ciencia cierta si hay
posibilidad real de salir por ahí y en el caso que sea posible seguro que se
necesita material para proteger algunos pasos.
En el blog de “Tenerife Vertical” hay una magnífica
reseña de la que recogemos unos interesantes datos históricos aportados por
Javier Martín-Carbajal. Este escalador indica que fue por el año 1995 cuando se
descendió este barranco por primera vez. Fueron Diego Méndez Alonso y el propio
Javier Martín-Carbajal los que se adentraron por primera vez y poco antes de su
final buscaron un escape arriesgado y difícil por una de sus vertientes. Poco después, Roberto
Carlos Tejera tiene conocimiento de un paso hacia la playa de Pachila. Este
dato se lo aporta Don José, el cabrero de Chinamada que le habla de una senda
que pasa por la veta de Los Guirres.
Pasado un tiempo, Roberto, Javi y José Manuel Marcuño lo bajan y con el primero, conocedor de la senda de regreso, logran salir por la
punta de Adar subiendo y pasando por el famoso y vertiginoso paso de la veta de
Los Guirres. En el blog de Javier Martín se pueden visionar diferentes imágenes
de aquel primer descenso y regreso completo. Otra bibliografía interesante se encuentra
en la guía de “Descensos de cañones en Tenerife cuyo autor es Eduardo
Gómez.
Publicamos aquí, el croquis original de
los aperturistas con permiso de Javier
Martín y la reseña que se recoge en la guía.
Aproximación.-
Difícil acceso, perdido y
lleno de vegetación, sobre todo zarzas. Por eso se recomienda pantalón bajo.
Saliendo de Chinamada, a unos 10 minutos por la carretera en una curva hacia la
derecha, sale la senda por la izquierda en bajada por un lomo que se encuentra
entre dos barranquillos que bajan y que terminan uniéndose al final. Hay que
bajar buscando una senda perdida y llena de maleza, primero por el centro y
luego hacia la izquierda algo para rodear una pared ( dique) y pasar por debajo
de ella en dirección a la derecha pasando
el barranquillo para pasar por debajo de otra pared dique de color rojizo.
Avanzamos ladeando por la ladera hasta buscar el paso a la izquierda ya casi
cerca del inicio. Indicar que esta pared en el barranquillo de la derecha es un
punto indicativo al igual que las oquedades de color rojizo ya cerca del barranco que tiene un cartel de coto de
caza . Como indicación general,
estos carteles de coto de caza nos indican la senda de cazadores perdida.
Llegamos al inicio donde podemos rapelar de
un árbol o de unos parabolts
colocados en el suelo junto a un cardón. Aquí comienza la aventura por este
“angosto barranco”. Unos cincuenta minutos , una hora tardamos nosotros (si se conoce más o menos el recorrido). Si
no es así, sin duda más tiempo.
Descenso.-
Se tarda aproximadamente unas
tres horas o así por un encajado cauce. Los rápeles, en general muy bien
equipados, no tienen dificultad, el mayor es de unos 35 metros. Publicamos el
croquis que aparece en la guía “Descenso de cañones de Tenerife”. Algún detalle
no nos pareció exacto pero ayuda mucho
Retorno.-
Sin
duda, lo más difícil. Senda perdida y aérea, camino viejo de pescadores que
desde Chinamada bajaban a la Punta de Adar. Hay que salir hacia la izquierda (
ojo= ver mareas con antelación y estado del mar) y buscar ponerse encima de la
colada de lava que se adentra en el mar buscando un dique negro que junto al
acantilado y la colada rojiza tiene una
oquedad a lo lejos. Se busca la espalda del dique por donde se sube.
Unos “escalonitos “ muy estratégicos nos
ayudan a subir y ponernos arriba. La senda perdidiza a la que hay poco a poco
que buscarle pasitos y escalones, sube de forma vertical . Buscaremos ir algo
por la derecha pero subiendo y en busca de una oquedad o cueva de color amarilloso donde podemos
tomar aliento. Subiendo a la izquierda , los riscos de la Cuchilla. Veremos incluso un rastro de senda que viene a
la derecha subiendo y que nos lleva al barranco de la Caldera .Nosotros
subimos y pasamos esta oquedad hacia la izquierda y giramos a la derecha( ojo, un
trazo de senda va hacia el filo para
subir por La Cuchilla) para pasar por encima de esta cueva y seguir subiendo en
dirección a un ojo o oquedad que se ve arriba y que nos servirá de referencia.
Hacia él nos dirigimos más o menos para cerca de la Cuchilla tirar hacia el
filo y buscar la “Veta de Los Guirres”. Bonito paso, vistas increíbles y ya de
aquí al salir, ir hacia el collado,
hacia la derecha ( vista de la playa de Ocadila). Pasamos por la
cabecera del barranco de la Caldera y ascendemos hacia las huertas que divisamos arriba. Unas dos horas aproximadamente de dura subida aunque nosotros tardamos una hora y cuarenta y cinco minutos señalando que este tiempo es sin duda para los que conozcan el camino.
CROQUIS Y RESEÑA DEL LIBRO DE EDU GÓMEZ
CROQUIS Y RESEÑA DEL LIBRO DE EDU GÓMEZ
(CORTESÍA DE TENERIFE VERTICAL)
( EL CERVINO DE ANAGA)
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