Junto con las ascensiones por los corredores de la cara norte del Teide, sin duda una de las actividades alpinísticas que mejor dejan el cuerpo es la subida a Pico Viejo por la cara norte en temporada invernal. Al ambiente alpino, se le une una de las visiones de nuestro Teide menos conocidas desde esta cara por donde se aprecia la grandeza de este volcán. Para realizar esta subida hay que salir de La Guancha, Garachico o Icod y después de una larga aproximación llegar a la zona de Los Areneros , al píe de Pico Viejo. La opción de un jeep que nos aproxime algo , facilita la actividad. Desde el píe de la ladera, entre retamas y escobones quemados por el último fuego, se ataca la ladera norte. Conveniente que la nieve esté en condiciones.En tres horas , subimos estas palas que en nuestro caso la hicimos como en años anteriores por algún pequeño corredor que le da emoción a la cosa ( recomiendo uno de unos 20 metros, estrecho y de una buena pendiente, el corredor de Manolito, así lo llaman mis amigos porque es el que más me gusta) bastante a la derecha de las bandas horizontales, casi en el centro de la zona. Arriba, las vistas con el mar de nubes abajo y La Palma al fondo impresionan. El cráter de Pico Viejo con numerosas vías de escalada, cubierto de nieve invita a caminarlo y en otra ocasión a escalar alguna de sus paredes Poco puedo describir, mejor las fotos, lo demás hay que patearlo y descubrirlo
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