Alquézar está situada
en la margen derecha del río Vero, en su último cañón, al pie de las sierras de
Balcez y Olsón y parte de su término municipal está ocupado por el Parque
natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Asque, Colungo, Buera, Radiquero y
San Pelegrín son pueblos cercanos. Ubicada en la comarca oscense de Somontano, dista
de Huesca 51 km. pero su enclave orográfico, a unos 650/660 metros de
altitud, es privilegiado para practicar actividades al
aire libre, en especial el senderismo, el barranquismo y la escalada (en la
Peña Castibián) ya que se encuentra en una zona caliza y en lo alto de una de
las sierras paralelas al Pirineo que reciben el aporte de agua del deshielo de la cordillera. Su
impresionante paisaje calizo está modelado por el río Vero( y su afluente que
transcurre por el barranco de la Fuente) que ha creado cañones, paredones,
cuevas (en donde existe el arte rupestre) y toda una orografía singular en
donde las aves son un elemento llamativo para cualquier visitante
Su majestuosa Colegiata
fue declarada Monumento Nacional en 1.931 y la arquitectura y trazado medieval
de su casco urbano es Conjunto Histórico Artístico desde 1.982.Paraíso
ornitológico, cuenta como hemos señalado con numerosos senderos enclavados dentro del
Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Desde sus numerosos miradores,
el visitante se podrá deleitar con un agreste paisaje pero a la vez podrá
deleitarse con campos de almendros y olivos.
Tradicionalmente la
economía estaba basada en la agricultura de secano. Actualmente ha evolucionado
hacia el sector servicios ya que en los últimos años el pueblo ha tomado auge
Su población en 1900 era de 826 habitantes, en el año 2014, 297 habitantes y hoy algo más.
El caserío surgió a la sombra de una fortaleza
musulmana erigida en el siglo IX por Jalaf ibn Rasid. Tal fue la importancia de
este enclave que daría nombre a la villa: al-qásr, Alquézar, la fortaleza. En
el Siglo IX. Jalaf ibn Rasid mandó
construir el castillo y se convirtió en el principal punto de defensa de
Barbastro frente a los reinos cristianos del Sobrarbe.
Declarado Conjunto
Histórico Artístico, esta villa ofrece la posibilidad de revivir el lejano
pasado medieval al recorrer sus calles y rincones más emblemáticos. Por
ejemplo, el portalón gótico de acceso a la antigua villa o la antigua Plaza
Mayor, una plaza porticada donde cada una de las casas cuenta con una solución
arquitectónica diferente. Siguiendo el
recorrido de las calles, en lo alto se halla la Colegiata de Santa María la
Mayor, emplazada donde antaño estuvo la antigua fortaleza musulmana y que se
mantiene inexpugnable, protegida por lienzos de muralla, torres albarranas…Esta
monumental Colegiata ha visto como el trascurrir de los siglos y las diferentes
corrientes artísticas, dejaban su huella. Del primitivo templo románico tan
solo se conserva el atrio decorado con capiteles historiados. Posteriormente,
en el siglo XIV se construyó el claustro gótico que aprovecha e integra las
arcadas románicas. La actual iglesia –
Colegiata fue construida en estilo gótico-renacentista en el siglo XVI.
De la importancia y gran
trasiego de Alquézar también hablan los restos de presas, molinos y puentes
próximos, como Fuendebaños o Villacantal. Construcciones que destacan tanto por
su calidad como por la grandiosidad del paisaje en el que se enmarcan. En 1982 el casco urbano fue declarado
Conjunto Histórico-Artístico