Escalada en La
Catedral, P. N. de las Cañadas del Teide, vía normal.
Siguiendo con mi costumbre de escribir no sólo la reseña de los
itinerarios o caminos que disfruto sino
también su historia, su cuerpo y hasta los sentimientos que producen en mi
alma, aquí van estas líneas sobre la escalada a La Catedral en el P N de las
Cañadas del Teide. Ya lo dicen otros, el que viaja y lo cuenta, dos veces
viaja, o algo así, ¿no?. Y para los que no aguantan mi parte de reflexiones (sentimentaloide-interior) y
les gusta ir al grano, les ahorro seguir leyendo y comienzo por la historia
geográfica, sigo con el cuerpo ( la escalada en sí) y termino con mis
reflexiones.
Hace 3,5 millones de años, el apilamiento de coladas y los
episodios volcánicos formaron el edificio Cañadas, el mismo que luego sufrió
una explosión y posterior deslizamiento de materiales ( teoría de Telesforo Bravo, años sesenta ) dando
lugar a una enorme caldera ( de la que nos queda sus bordes, el filo con
Guajara y otros relieves por el sur y la Fortaleza por la zona norte).Posteriormente,
hace 200.000 años , surgió el estrato volcán Teide y Pico Viejo o Chahorra, el que da lugar a unas de las
últimas erupciones históricas, las de
las Narices del Teide, 1798, coladas que estuvieron a punto de rebasar
el límite de la caldera por la zona de Boca Tauce. En ese enorme escenario, los Roques de García y
otros pitones como La Catedral, son testigos productos de la erosión diferencial y de su acción
sobre materiales como basaltos, fonolitas y
traquitas . Dividen la Caldera en dos partes, la oriental y la
occidental mostrándonos estas maravillosas formas de relieve .Diques, conos,
pitones, malpaíses, coladas almohadilladas, zonas de materiales endorreicos (
Llano de Ucanca) , zonas ferrosas (Los Azulejos),domos pumíticos,…se muestran
en este maravilloso entorno
Actividad ; escalada = Adrián Escohotado / Manuel Alonso.-Vía
normal, 110 metros.
Punto de Partida
del sendero para llegar a la base del pitón: Mirador de
la Ruleta (Roques de García). Parque Nacional de las Cañadas del Teide. Desde
ahí, el sendero baja y a escasos metros nos encontramos en el inicio de la ruta
a escalar.
Material: Dos cuerdas para rapelar . (rápeles de 35 y 40 metros aprox.), sistemas de freno, daisy
chain, cintas express, cintas y/ o cordinos para reuniones y empotradores y
friends .
Grado de dificultad; IV
Primer largo;
Se comienza escalando hacia la derecha en sentido ascendente. Casi sin
dificultad llegamos a la 1ª reunión, muy cómoda. Grado III
Segundo largo; pequeña travesía hacia la derecha
por debajo de un bloque. De ahí , subimos a una cómoda reunión. Grado de
dificultad IV
Tercer largo; recto hacia arriba por una canal.
La reunión algo incómoda , debajo de una piedra encajonada.Fácil, III
Cuarto largo; Seguimos recto hacia arriba . La
salida la hacemos a la derecha de la piedra encajonada para salir a una arista
roma y acometer la subida por una pared lisa y con escasos pero buenos agarres.
Bonito patio. Buena reunión al final.Tramo complicado, grado IV+
Quinto largo; travesía hacia la izquierda para
ladear y salir por el suroeste. Cómoda y amplia repisa que ya nos permite ver
la cumbre y un ejemplar de cedro. Grado IV-
Desde aquí, hacia arriba en pequeña trepada. Cima
amplia en su parte baja y un par de bloques altos ideales para gozar del
paisaje que se abre a nuestros pies.
Debajo ,
el Llano Ucanca, a un lado el Teide, Pico
Viejo, Montaña Blanca, los Roques de García, el Sombrerito, Roque El Almendro,
Guajara, …
Para bajar , dos rápeles, 35 y 40 metros aprox.
Entre ambos , una pequeña travesía –destrepe hacia la derecha ( en sentido
descendente) para buscar los anclajes del segundo rápel.
De todas las actividades aprendemos algo, bueno o
malo, pero siempre algo. Por eso pienso que saliendo de casa siempre ganamos
algo; vivir, vivir y vivir. Dicen que en esta vida para ganar algo hay que
perder ( teoría capitalista ) y pienso que esto es relativo porque la vida en
sí mismo es ya una ganancia. Y es precisamente la escalada una actividad que te
permite apreciar en toda su intensidad el valor de la vida. Te permite colgado
a un anclaje, en una precaria repisa
apreciar el valor de las pequeñas cosas,
te da una adrenalina para concentrarte y subir y no caer, luchar por seguir y
seguir. Y ves el mundo desde arriba, como lo vimos nosotros, en silencio, con
los gritos de los giris a lo lejos en el mirador de la Ruleta, sin poder ellos
apreciar la inmensidad del paisaje, del valor de la vida y de todo lo que nos
rodea. Y bueno, a mi me gusta la montaña
en su sentido amplio, más el alpinismo pero la escalada es necesaria, como el
senderismo, para deambular por esos montañucos, valles o barrancos. Con ella,
practico mi paciencia, domino mi impaciencia, trabajo mi paz interior, siento
la roca más cerca, hasta veo sus pequeños cristales como lunares en su piel ,
toco la piedra, la huelo y no la piso
como cuando voy corriendo por Siete Cañadas en la que transito pero no convivo
con ella. En definitiva, colgado allí, mientras mí compañero Adrián subía y
abría la vía, tenía un cúmulo de sensaciones que me asaltaban pero que no podía
del todo dibujar en mi cabeza porque este ejercicio exige concentración, eso
que tanto también me hace falta. También es agradable pensar que vas con alguien
que confía en ti, y a su vez al subir tú, dependes del otro. Una unión, un
trabajo en equipo, el concepto que tanto defiendo del individualismo como
satisfacción personal interior, aquí se me viene abajo. Y es que , verdades
absolutas no hay . Como dije más arriba, todos son ganancias.